“No es el momento”: los afines a Yolanda Díaz frenan cualquier pacto exprés con Podemos

Yolanda Díaz dará el salto a las generales de finales de año sin la presencia de Podemos. Los sectores afines a la vicepresidenta segunda del Gobierno ya dan por hecho este escenario ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo a contrarreloj con el partido de Ione Belarra, que ha exigido firmar ya una serie de condiciones para brindarle su apoyo público a la candidata a las próximas generales. Los posibles aliados de la gallega reprochan a los morados este ultimátum, que ven irrealizable: “No es el momento”.

El partido morado desliza que Yolanda Díaz ya habría pactado con aquellos partidos que sí han confirmado su presencia en la puesta de largo de Sumar, como Izquierda Unida, Más Madrid, los comunes de Ada Colau, Compromís, el PCE, la Chunta Aragonesista, Alianza Verde o Proyecto Drago. “No vamos a apoyar a una candidata sobre la que no tenemos garantías“, aseguran desde la formación. “Queremos un acuerdo ya”, apuntan otras voces bien situadas, que confirman que llevarán el órdago hasta el final, y que no estarán las caras más visibles de Podemos en el lanzamiento electoral en caso de que Díaz no acceda a sus pretensiones.

Podemos apunta a un pacto en la sombra de Yolanda Díaz con otras formaciones, una tesis que rechazan las fuerzas implicadas

Frente a esta acusación, por la que Díaz habría alcanzado un acuerdo en la sombra con otras fuerzas, los partidos implicados niegan la mayor. “No lo hay”, “ir a ese acto es una muestra de sintonía y de voluntad a llegar a un acuerdo. Un primer paso“, señalan. Las presiones de Podemos están sublevando a los sectores más yolandistas, que ven en esta estrategia una manera de tratar de ganar posiciones frente al resto.

“Todos queremos acordar listas, puestos y recursos, no somos ingenuos“, admiten estas voces. “Pero ahora no es el momento“. “Ahora tocan municipales y autonómicas, después ya nos sentaremos”, apuntan desde estas facciones, donde respetan la hoja de ruta de la vicepresidenta del Gobierno, que ha diferenciado las dos citas electorales y ha explicitado su intencióin de centrarse únicamente en las generales.

La campaña del 28M

Las dos principales demandas de los morados a la candidata es, por una parte, su implicación en la campaña de las autonómicas y municipales del 28 de mayo. Una cita donde Podemos se juega continuar siendo imprescindible para la gobernabilidad de la izquierda en lugares como Comunidad Valenciana, Canarias, Baleares o Aragón. Unos lugares donde está amenazada su continuidad como un actor relevante en la política autonómica.

Podemos trasladó a Yolanda Díaz hace unos días una petición formal para reclamarle su presencia en campaña en estos territorios. En el partido aseguran que no se trata de una “condición negociadora”; alegan que obtener buenos resultados en las autonómicas es indispensable para lograrlo también en las generales. Podemos busca así vincular ambas citas electorales, aunque la gallega ya se haya desmarcado de las elecciones de mayo.

La gallega ha dejado claro que limitará su presencia a allí donde exista un acuerdo amplio entre las distintas fuerzas de izquierda, lo que dificulta su apoyo a los candidatos morados en regiones donde hay otros partidos que son referentes progresistas, como Compromís o Más Madrid, en algunos de los feudos a los que Podemos da prioridad.

Primarias abiertas

La segunda petición de los morados es sin embargo la que está causando más polémica, al reclamar un sistema de primarias abiertas para elegir las listas electorales. Con este método, Podemos quiere hacer valer su maquinaria militante, engrasada durante años y con equipos organizados de activistas, frente a la principal carencia de Yolanda Díaz, que a día de hoy no cuenta con una organización política en la que sustentarse. Esta circunstancia le está llevando a tener que apoyarse en la plataforma Sumar, tratando de recabar fondos mediante donaciones y, sobre todo, apoyándose en formaciones aliadas, como los comunes de Ada Colau, Izquierda Unida o el PCE, organizaciones que han cobrado especial relevancia en el proyecto de la dirigente.

Las primarias se dan por hecho en todas las partes, y la propia Díaz ya ha confirmado que habrá votaciones, pero el diablo está en los detalles. Hasta ahora todos los pactos electorales de Podemos con otros partidos habían sido acordados entre ambas direcciones, incluyendo el reparto de puestos, recursos económicos y humanos, presencia en la dirección y portavocías o espacios de visibilidad. En las coaliciones de anteriores direcciones, estos acuerdos eran después ratificados por la militancia de las formaciones implicadas.

Músculo militante

Pero Podemos reclama ahora una fórmula nunca antes empleada, donde aspira a que sus bases aúpen a los candidatos morados en las listas electorales en detrimento de los dirigentes de otras formaciones, que no cuentan con el ‘ejército’ militante de los morados, uno de los aspectos que más ha potenciado el partido. El próximo sábado 15 de abril, durante la llamada Fiesta de la Primavera que el partido organiza en Zaragoza, Podemos ha convocado una “Asamblea de activistas” para movilizar a los más adeptos.

Pablo Iglesias ha empleado su nueva plataforma, Canal Red, para presionar a Díaz con este tipo de primarias, proponiendo distintas alternativas, como una votación en la que pueda votar cualquier persona, sea militante o no de las distintas organizaciones; o la celebración de un proceso donde los partidos tengan un peso proporcional a su militancia. Desde los sectores de Unidas Podemos afines a Díaz señalan la dificultad de estas fórmulas, apuntando a una futura batalla en la izquierda: “El problema no son las primarias, sino la elaboración del censo”.

 

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