Los familiares de cerca de un centenar de opositores presos en Nicaragua hicieron este martes un “llamado urgente” al mundo porque hace 81 días que no tienen información de ellos, el periodo más largo de incomunicación en este tipo de casos registrado desde 2018 en el país.
“Este es un llamado urgente, porque necesitamos salvarles la vida, lo que está pasando en Nicaragua es una violación extrema de los derechos humanos de personas que son inocentes”, dijo la periodista Berta Valle, cuyo esposo, el exaspirante presidencial Félix Maradiaga, paga condena por delitos de “traición a la patria”.
Según datos avalados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), actualmente en Nicaragua hay al menos 220 “presos políticos”, a quienes se suman 22 denuncias de nuevos arrestos dadas a conocer en días recientes.
“Además de que estas personas están secuestradas, detenidas, sufriendo torturas, tampoco se nos ha dado la comunicación necesaria”, afirmó la esposa del dirigente opositor Juan Sebastián Chamorro, Victoria Cárdenas, que aseveró que han estado “81 días incomunicados” sin “ningún tipo de información sobre ellos”.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), también ha ordenado al Estado de Nicaragua que libere a los opositores presos, con base en faltas en los procesos legales y violaciones a los derechos de los detenidos.
El Gobierno nicaragüense, que ha negado que haya tortura y malos tratos en las cárceles, no ha dado respuesta al pedido de la CorteIDH.
Los familiares pusieron énfasis en el caso de los “presos políticos” que anunciaron huelgas de hambre en septiembre pasado, entre estos la exguerrillera sandinista disidente Dora María Téllez, de 66 años.
También en la prohibición que tienen los niños de visitar o enviar cartas, fotografías o dibujos, a sus padres arrestados, como el caso de la hija de 8 años del periodista deportivo Miguel Mendoza.
“Han pasado ya 512 días y no ha podido abrazar a su padre (…) al régimen no le importa alegrarle el día a Alejandra para poder ver a su padre, vive una situación traumática”, afirmó Cristopher Mendoza, sobrino del periodista.
Nicaragua vive una crisis política y social que inició en abril de 2018 y que se acentuó tras la cuestionada reelección de Daniel Ortega como presidente en 2021.