Luego de la resonante derrota por 2-1 del seleccionado argentino contra Arabia Saudita en el debut en el Mundial Qatar 2022, por el grupo C, el capitán Lionel Messi y el entrenador Lionel Scaloni salieron a tranquilizar a los hinchas y a pedir que siguieran confiando en el equipo. Aquél a quien, según parece, va a tomarle un poco más de tiempo quitarse el malestar por lo que vio en el partido es Mario Kempes, el máximo goleador y figura en el primer título de campeón del mundo de Argentina, en 1978.
El Matador exteriorizó sus primeras sensaciones al ser entrevistado en Radio Pulxo. “Los partidos nunca se ganan antes de jugarlos. Yo creo que Argentina sobró un poquito al rival. Estuvieron muy cancheritos en algunos momentos. Y lo pagó”, sostuvo Kempes, una leyenda del conjunto albiceleste, que además protagonizó los mundiales Alemania 1974 y España 1982.
Mario Kempes celebra uno de sus goles en la final de Argentina 1978, contra Países Bajos; fue distinguido como el mejor jugador del Mundial.
El cordobés, de 66 años, apeló a su experiencia y aseveró que ahora los futbolistas argentinos “deberán olvidarse de que son las figuras y los elegidos por todos como candidatos a ganar el campeonato del mundo”. En ese sentido, indicó que “hay que tomarlo con mucha tranquilidad, aprender de los errores cometidos”, y aconsejó “volver a empezar de cero”.
Al ser repreguntado sobre su afirmación acerca de la actitud del conjunto argentino, Kempes planteó que “la gran equivocación fue que minimizó la potencia del rival”, mientras que “sus grandes potencias” –en alusión a sus figuras– “no tuvieron un partido destacado”. Y subrayó: “Acá se mete a todos en la misma bolsa. Acá no hay uno o el otro”.
Kempes, uno de los mejores jugadores de la historia del seleccionado argentino; tras su retiro fue entrenador y comentarista. (Instagram @mario.kempes78/)
“Esto sigue, y sirve para que Argentina vuelva a ser Argentina, con otro temperamento, con otra ambición y con más tranquilidad. Yo creo que en la precipitación se desarmó la mitad de la cancha, sitio donde tenés mayor poder. La desesperación puede hacer equivocarse”, añadió quien luego de su retiro como futbolista fue entrenador y comentarista. Su nombre, en un homenaje en vida, identifica al estadio más importante de Córdoba.
“En el primer tiempo, tampoco es que [Argentina] jugó de maravillas. Largaba la pelota un poquito más rápido y el delantero corría más rápido que la pelota… Se cayó varias veces en fuera de juego y le anularon tres goles. La precipitación tampoco es buena. Y en el segundo tiempo, desde un comienzo se vio que Arabia Saudita iba a salir a matar o morir, deportivamente hablando, y lo consiguió”, completó Kempes.
Tras la derrota en el estreno, el seleccionado argentino jugará su continuidad en el torneo ante México, el sábado próximo, y frente a Polonia, el miércoles 30. Ya no tiene margen de error. Como aquel de 1978, que se reconstruyó sobre la marcha luego de una caída contra Italia en la primera rueda de un certamen que otro esquema, y terminó levantando la Copa del Mundo.
