Matteo Moschetti logró la victoria en la trigésima sexta edición de la Clásica de Almería, disputada este domingo sobre un circuito de 190 kilómetros que ha transcurrido por el poniente almeriense y en la que el viento ha acompañado a los corredores durante toda la jornada.
El italiano, que se apunta a la nómina de vencedores, logró ganar en el esprint al belga Arnaud de Lie (Lotto Dstny), que fue segundo, y al también belga Jordi Meuss (Bora Hansgrohe), que fue tercero, todos con un tiempo de 4 horas, 43 minutos y 16 segundos.
De todas formas, el punto épico de la carrera lo marcó una escapada que nació a los pocos kilómetros de la salida, que tuvo lugar en Puebla de Vícar, y que concluyó a 64 para la meta, fijada en Roquetas de Mar, y en la que los tres escapados, Luis Ángel Maté (Euskaltel), Eugenio Sánchez (Kern Pharma) y De Pestel (Team Flanders), llegaron a tener una ventaja de siete minutos en pleno ascenso a Celín -alto de segunda categoría en el km 46-.
Los tres escapados, rodando a buen ritmo, mantuvieron la ventaja sobre un pelotón que no dio guerra hasta que se coronó el puerto, con Maté, Sánchez y De Pestel rodando en bloque y con el viento a favor. A partir de entonces, sí se empezaron a ver movimientos en la cabeza de carrera, con los noruegos del Uno-X preparando el terreno para su líder, el nórdico Alexander Kristoff, que ganó la edición del pasado año.
En la bajada, Lotto, Movistar e Intermarché trabajaron para que no aumentara la ventaja, mientras que Luis Ángel Maté ya había ganado la clasificación de la montaña y Eugenio Sánchez los esprints intermedios, por lo que, con más de 60 kilómetros para llegar a meta, el Movistar se situó en cabeza, con la colaboración de Astana e Intermarché, con llegadores en sus filas, dispuestos a anotarse el triunfo.
Los últimos minutos fueron de constantes escarceos entre los equipos con esprinters, rodando en fila de a uno, con UAE Emirates, con Matteo Trentin; e Ineos Grenadiers, con Ben Turner.
Sin embargo, Movistar quiso aparecer de nuevo, a falta de diez kilómetros, para imponer un ritmo ya con menos incidencia del viento, al cobijo de las calles de Roquetas de Mar, por donde al primer paso el grupo iba al completo.
Sin embargo, a falta de cuatro kilómetros con varios equipos tratando de imponer su ritmo, aparecieron Ineos, Unox-X, Lotto-Dstiny, Cofidis preparando la llegada, con los noruegos afrontando los últimos metros con ventaja para Alexander Kristoff.
Sin embargo, el más listo fue el italiano Matto Moschetti (Q36.5), que, apareciendo por la parte izquierda del tren, cogió el centro de la Avenida Juan Carlos I para ganar sobre De Lie y Meuss.