Descartado el móvil del secuestro extorsivo, los detectives policiales y judiciales que participan de la investigación, intentan reconstruir qué hizo Benjamín Ioshua Velozo, de 14 años, antes de ser encontrado herido de un balazo en la cabeza en un terraplén detrás del Club Amigos, a metros de las vías del Ferrocarril Belgrano Norte, en Palermo. A medida que avanza la pesquisa, se robustece la hipótesis de un intento de suicidio.
“Quiero saber cómo llegó mi hijo a ese lugar, porque no es fácil llegar. Eso es lo que quiero saber y nada más”, dijo Laurentino Velozo, el padre del adolescente, en diálogo con distintos medios de prensa en la puerta del Hospital Gutiérrez, donde su hijo está internado en terapia intensiva.
Según un parte médico al que tuvo acceso LA NACION, el chico tiene parámetros clínicos estables. “Se prevé que, a partir de mañana, pasadas las 48 horas de su intervención quirúrgica, comenzará a despertarse y a tomar conciencia, al igual que a respirar por sus propios medios. Evoluciona favorablemente”, se explicó oficialmente.
Como se informó, el chico fue hallado ayer por personal del Departamento Antisecuestros Sur de la Policía Federal (PFA) a escasos metros de las vías del ferrocarril Belgrano Norte, en un terraplén detrás del Club Amigos, en Palermo.
El personal policial llegó al lugar a partir de la activación de una antena telefónica en la zona de la estación de trenes Saldías después de que, a las 2, el muchacho llamara a su padre y le dijera, con voz entrecortada, que estaba en un lugar lleno de piedras.
Habló el padre del chico que estaba perdido y apareció con un tiro en la cabeza en Palermo
Cuando los detectives policiales lo encontraron, el muchacho estaba consciente. “Repetía que tenía una pierna adormecida”, sostuvo un jefe policial que participa de la investigación.
En ese momento, uno de los policías advirtió que el adolescente tenía una mancha de sangre seca en la cabeza y llamaron al Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME).
La doctora que revisó a Velozo en el lugar advirtió que la sangre había salido de un orificio hecho por una herida de bala y se lo trasladó de urgencia al hospital Gutiérrez.
El personal policial secuestró el teléfono celular del muchacho y un revólver calibre .22 que había en la escena del hecho. En el hospital Gutiérrez, el muchacho fue operado de urgencia. El proyectil ingresó por la sien; no hay orificio de salida.
La investigación está a cargo del fiscal Santiago Marquevich, que subroga la Fiscalía en lo Criminal y Correccional porteña N°15.
La causa comenzó como una averiguación de paradero después de que los padres del adolescente hicieran la denuncia el viernes pasado, al tomar conocimiento de que su hijo no había entrado a clases en la Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas Sofía E. Broquen de Spangenberg, conocida como Lengüitas, de Palermo.
La búsqueda del adolescente se difundió por redes sociales. Poco después, la familia recibió un mensaje en el que les pedían 80.000 pesos para “liberar” al chico. Entonces se activó el protocolo de investigaciones de secuestros extorsivos. El fiscal Marquevich le dio intervención a la PFA y se sumó al caso en proceso el secretario Ramiro García, de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (Ufese).
“Se pudo determinar que el teléfono desde el cual se envió el mensaje extorsivo se activó cerca de una cárcel de Florencio Varela. Se supone que delincuentes aprovecharon la difusión de la desaparición, en la que constaba un teléfono de la familia, y, tras ver las publicaciones de búsqueda en redes sociales, intentaron hacer una estafa”, dijo una fuente del caso,
El domingo, a las 2 de la mañana, el padre del adolescente recibió una llamada de su hijo quien, con voz entrecortada, le dijo que estaba “en un lugar lleno de piedras”, explicó una fuente que participa de la investigación.
Como se determinó, a través del rastreo de antenas de telefonía celular, que esa comunicación se había hecho desde cercanías de la estación Saldías, del Ferrocarril Belgrano Norte, detectives de la Federal hicieron un rastrillaje en la zona y encontraron al adolescente malherido.
Ahora, el fiscal Marquevich y los detectives policiales intentarán reconstruir qué pasó con el adolescente desde que salió de su casa y hasta que fue encontrado.
Esperan encontrar pistas con el peritaje del teléfono celular del chico, trabajo que fue encargado a especialistas de la Policía de Aeroportuaria (PSA).
“También se espera el análisis de las cámaras de seguridad para determinar cómo llegó hasta el sitio donde fue encontrado herido”, dijo una fuente del caso.
Con respecto al arma, una fuente policial explicó que, como se trata de un revólver antiguo, no está en los registros de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC).