El técnico del Girona, Míchel Sánchez, admitió tras el triunfo de este domingo contra el Elche (2-0) en LaLiga Santander que no le gustó su equipo y que “lo mejor ha sido el resultado”.
Admitió que el Elche superó al Girona, disparó más a portería y tuvo más posesión. “Si no llega a ser por tres o cuatro intervenciones de Gazzaniga, se podría estar hablando de otro resultado”, afirmó antes de asegurar que sus jugadores no estuvieron cómodos.
Míchel argumentó que el 1-0, obra de Taty Castellanos, dio “mucha tranquilidad” y que el 2-0, de Oriol Romeu, hizo “mucho daño” al Elche. Además, destacó que su equipo tuvo “la mentalidad de saber sufrir” y que “son tres puntos muy importantes”.
El técnico gerundense insistió en que el Girona todavía no ha logrado el objetivo de la permanencia, porque “con 38 puntos este año no te da para conseguir la salvación”, pero reconoció que está “cerca”. Dijo que la meta está cumplida al 75% “porque la barrera de los 40 puntos es cercana al objetivo”.
Míchel también remarcó que su equipo está firmando una segunda vuelta “de un nivel muy alto” y reiteró que “estar entre los diez primeros también es un objetivo”, aunque matizó que el Girona debe ir partido a partido.