México: la polémica de los dos atacantes “argentinos”, las críticas a Martino y las internas más insólitas

DOHA (De un enviado especial).- El fútbol suele ser impredecible. Sino que lo diga la Argentina, que todavía no sale del asombro por lo que le ocurrió en el debut del Mundial Qatar 2022. Arabia Saudita lo dejó en estado crítico. Pasó de ser el favorito del grupo al que más probabilidades tiene de quedar eliminado. En medio de esa sensación de derrumbe, la definición del Grupo C pasará a ser una prueba de supervivencia, un desafío mental. Porque el empate entre Polonia y México sin goles, dejó a todos con posibilidades, pero al mismo tiempo, al borde del abismo. Los tres equipos que se suponía que pelearan por los dos lugares de clasificación no pudieron ganar.

“Fue una sorpresa muy grande, debemos sacar adelante nuestro partido para ver después en qué situación estamos parados”, dijo Gerardo Martino, el argentino que dirige a México, aún sin poder detectar si esta nueva realidad lo favorece o lo perjudica.

En cualquiera de los casos, el Tata se acostumbró a vivir rodeado de tifones en la selección. La prensa lo castiga permanentemente. Hay decenas de historias de recuperación, revanchas, grupos que parecían destinados al fracaso y que lograron ser exitosos. Y esa es una de las razones por las que México cree que puede dar una sorpresa. Revertir tantos malos augurios y cruzar por primera vez esa barrera infranqueable que hasta aquí han resultado los octavos de final. Y para eso, se volvió decisivo el partido que jugará este sábado, desde las 16, ante la Argentina.

Si tuviera que guiarse sólo por los antecedentes recientes, habría que enfocarse en un equipo que nunca logró desarrollar un juego que convenza, que perdió finales dolorosas (Copa de Oro y Nations Cup de la Concacaf, ambas con EE.UU.), que pasó por varios escándalos que incluyen internas entre jugadores, denuncias de orgías en las concentraciones y una opinión pública furiosa con el entrenador.

Y en medio de ese panorama, las referencias argentinas aparecen muy seguido. Pero se puede empezar por lo futbolístico. Santiago Giménez es un atacante muy valorado por su desarrollo en Cruz Azul y su paso a Feyenoord, en la liga neerlandesa, con tan solo 21 años. Es el hijo del Chaco, quien fuera multicampeón con el Boca de Bianchi. Tata Martino lo dejó fuera de Qatar 2022 y las polémicas estallaron en México. Para la prensa y buena parte de la opinión pública, en realidad, no fue más que una razón extra para sumarle al desagrado general que hay en la relación con el entrenador.

Santiago Giménez festeja con Jesús Gallardo uno de sus goles en la selección de México; fue en el amistoso ante Nigeria, hace seis meses, pero ahora el Tata Martino lo marginó de la lista mundialista

Su presencia parecía indiscutida, porque se lo considera el futuro del seleccionado. Giménez ingresó desde el banco en 8 de los 11 partidos que jugó en la Eredivisie. Hizo dos goles en 380 minutos. En la Europa League también es suplente. Apenas actuó en 172 minutos en seis encuentros (en cinco de ellos ingresó en el segundo tiempo), pero metió cuatro tantos y es el máximo anotador de ese certamen.

La manera en la que aprovecha las mínimas oportunidades que le ofrecen hizo que su nombre se convirtiera en uno de los más mencionados en los últimos meses. Todos daban por sentado que sería uno de los 26 convocados. Y cuando la lista se conoció, las reacciones no tardaron en llegar.

Pero lo que más indignación generó fue la argumentación de Martino para justificar su ausencia. “La explicación que se encuentra es la que menos se apega a la realidad –reconoció-. Es goleador de la Europa League, pero juega pocos minutos y lo hace muy de vez en cuando. Establecerlo solo desde los goles que ha hecho en pocos minutos es una parte para revisar. Hay que ver su rendimiento y lo que él produce en esos 15 minutos. Pero a fines del año pasado, cuando nadie pensaba en él, nosotros entendíamos que iba a pelear un lugar. Compite con otros número 9 de jerarquía”.

Eso que dijo lo condicionó más tarde cuando sí convocó a Raúl Jiménez, de Wolverhampton, que no logró continuidad en los últimos seis meses (apenas jugó tres partidos en la temporada). Por supuesto que un análisis en profundidad de cada caso echaría más luz a la lógica de la convocatoria. Uno es experimentado, el otro un joven. Pero nadie quiere entender razones en México. Están furiosos. Al final, el titular ante Polonia fue Henry Martín; Raúl Jiménez ingresó en el segundo tiempo y Rogelio Funes Mori se quedó en el banco.

“La máxima debe ser que el que esté en el mejor momento futbolístico debe ser el elegido. Santi está por encima de Rogelio Funes Mori”, se quejó David Faitelson, de ESPN. Andrés Vaca, de Televisa Univision fue un poco más duro: “Para Martino, Raúl (Jiménez) al 50% es más que Santi Giménez. Además de que llega sin jugar partidos desde hace tiempo. Y luego declara que Santi se ha topado con la jeraraquía de Funes Mori. Cada día confirmo que este señor ve otro deporte”. Fox Sports directamente realizó una encuesta con una pregunta: “¿Estás cansado con los discursos del Tata?”. El 86% de la audiencia respondió que sí.

El que más le facilitó la cosa a Martino fue el mismo Santiago Giménez, que aceptó muy bien la decisión y le bajó el tono a la polémica. “Nunca le desearía el mal a un jugador, todo lo contrario. Yo apoyo a Raúl y apoyo a cada uno de mis compañeros. Al final somos un equipo”.

La misma polémica con Funes Mori

El tema del centrodelantero ya le había generado decenas de problemas al entrenador en los dos últimos años, cuando dejó fuera de las convocatorias a Javier Chicharito Hernández. Ante la necesidad de un 9 de área que aportara gol, apostó a la nacionalización de Rogelio Funes Mori.

Rogelio Funes Mori, con la camiseta de México, durante un amistoso internacional con Irak (Joan Monfort/)

El “Chicharito gate” fue bastante más escandaloso que lo que ocurre en los últimos días con Giménez. Porque hubo declaraciones públicas y el plantel quedó dividido. La prensa indicó que dos referentes como Guillermo Ochoa y Andrés Guardado no lo querían en el equipo. Pero nunca se expresaron públicamente al respecto. Los que sí lo hicieron fueron los que apoyaron a Chicharito y pidieron su regreso. Fueron muchos: Hirving Lozano, Raúl Jiménez, Tecatito Corona (se pierde el Mundial por una lesión), Erick Gutiérrez y el veterano Héctor Moreno.

Incluso las versiones indicaban que Martino estaba dispuesto a que vuelva, pero… si tantos lo querían de regreso, ¿por qué no se dio? Memo Ochoa, de 37 años, es una celebridad en México. Es, además, un empresario importante. Se informa que su salario en América es de 4 millones de dólares anuales. Pero son sus negocios los que lo hacen un hombre poderoso. Invirtió en Altered Ventures, un fondo dedicado al entretenimiento interactivo; en Trebel Music, una aplicación que compite con Spotify, y es accionista de los vehículos Kavak (junto con Sergio Checo Pérez).

El mexicano Javier “Chicharito” Hernández, de Los Angeles Galaxy; tiene 34 años y tuvo una gran temporada y marcó 18 goles, pero algunos compañeros no lo quieren en el plantel y no está en Qatar

Esta última vinculación comercial es la que afecta todo, porque es uno de los principales sponsors de la Federación de México. Según indicó la prensa mexicana en varios informes, el arquero amenazó con retirar su apoyo comercial al seleccionado si volvía Chicharito. Después de atajarle el penal a Lewandowski en el debut, queda claro que la presencia de Memo Ochoa es fundamental en varios aspectos.

Chicharito, de Los Angeles Galaxy, es el centrodelantero mexicano que más goles anotó en las dos últimas temporadas: hizo 35, contra los 14 de Funes Mori en Monterrey y los 6 de Jiménez en Woverhampton. Así las cosas, lo único que quedaba por saber era el motivo del enojo de esos referentes con Hernández.

Guillermo Memo Ochoa, un líder de la selección, al que señalan como el responsable por la ausencia de Chicharito Hernández en Qatar (Mark J. Terrill/)

Y ese último dato lo reveló el periodista de ESPN José Ramón Fernández, que citó una conversación que dice haber tenido con el mismo Martino. “(Chicharito) Metió dos prostitutas en un viaje a Nueva York y San Antonio –aseguró-. Hicieron una orgía y los jugadores quedaron comprometidos con sus mujeres. Comprometió las relaciones de pareja. Tata habló con él y Chicharito negó todo, pero no supo pedir perdón a tiempo”.

La referencia del lugar coincide con el último partido de Hernández en la selección, el 6 de septiembre de 2019 (3-0 vs. EE.UU.). Tres días después, en otro amistoso, San Antonio (0-4 vs. Argentina), ya no jugó. Y nunca más volvió. Al parecer Martino quiso interceder para encontrar una solución, pero aquella pelea con los referentes inclinó la balanza hacia otro lado.

¿Podrá el plantel dejar todo eso atrás para que la experiencia mundialista no arroje como consecuencia un resultado tan caótico como el camino que transcurrió hasta aquí? Cualquier cosa puede pasar en el fútbol: Arabia Saudita se encargó de recordárselo al mundo. La única respuesta se conocerá en los 90 minutos del sábado.

 

Generated by Feedzy