José Luis Mendilibar afirmó este miércoles, en su presentación como entrenador del Sevilla hasta final de temporada, que está “encantado de que este gran club, con grandes jugadores”, lo “haya elegido” a él y se refirió a su extensa trayectoria al destacar que, con “más de 400 partidos en Primera”, cree que “estar aquí no es algo regalado”.
“Llevo más de 400 partidos en Primera, hasta ahora me ha tocado lidiar con equipos que pelean por otras cosas por las que no peleaba el Sevilla, pero hay muchos más entrenadores como yo y me han elegido a mí. El sentimiento mutuo fue claro y, a partir de ahí, eliges venir a Sevilla; esto lo vamos a sacar adelante con futbolistas que han demostrado que son buenos“, recalcó.
Acompañado por el presidente sevillista, José Castro, y su director deportivo, Ramón Rodríguez ‘Monchi’, Mendilibar, de 62 años y que sustituye al argentino Jorge Sampaoli, destituido el martes con el equipo a solo dos puntos del descenso, aseguró que “el objetivo es ir partido a partido”, pues cuenta “con la suerte de que haya diez días antes de jugar en Cádiz”, de modo que llega “centrado en preparar al equipo para ganar allí”.
El preparador vizcaíno manifestó que había “muchos entrenadores deseosos de poder entrenar al Sevilla”, a pesar de la campaña complicada que lleva, por lo que dijo que “es muy difícil decir que no a esta posibilidad” y anunció que “si las cosas salen bien y los dos partes están a gusto, será fácil llegar a un acuerdo para seguir”.
El exentrenador de Eibar, Valladolid y Alavés, entre otros clubes, llega, en principio, hasta final de temporada, pero indicó que alberga “la ilusión de que las cosas van a salir bien y que los mandamases del club” estarán “contentos para que pueda continuar”, de modo que ha firmado un “contrato con la esperanza de alargarlo” más allá de junio.
Mendilibar subrayó la importancia de “la creencia mutua” entre él y los futbolistas, porque “un entrenador puede llegar con una idea”, pero ésta “no valdrá hasta que no conozca a los jugadores”, quienes deben “ir contentos a los entrenamientos, no cabreados, y eso se consigue cuando le gusta lo que se hace” con ellos.
El técnico vasco cree que “analizar es fácil, lo complicado es poner soluciones a los diagnósticos”, por lo que, aunque él tiene su “librillo, como cualquier entrenador, si los jugadores no compran tu idea, tienes que cambiar”, y añadió que “la labor del cuerpo técnico es comerle el coco a los futbolistas, es fundamental que un futbolista crea en su entrenador” y viceversa.
Confió, además, en que el Sevilla “pueda competir a partir de ese conocimiento mutuo, competir”, ya que advirtió de que “el club no está acostumbrado a este tipo de situaciones, lleva muchos años arriba”, por lo que “sus jugadores deben” afrontar “cada partido sin volverse locos” si las cosas no salen bien desde el principio.
Mendilibar señaló que “siempre puede haber un año malo, éste es uno de ellos” para un plantel que cuenta con “grandísimos futbolistas” que “deben subir la autoestima porque están en un momento bajo”, por lo que es “importante empezar por correr y pelear igual que el Cádiz”, cuyos futbolistas “sí están acostumbrados a estar cada año en esta lucha por la permanencia”.
El técnico de Zaldívar, cuyo bagaje europeo se reduce a una eliminatoria de la Copa Intertoto en 2005, afirmó que afrontará el duelo de cuartos de final de la Europa League contra el Manchester United “con la grandeza del Sevilla en esta competición”; y dejó claro que una competición en la que el equipo andaluz es el rey con seis títulos, “no se va a tirar, se va a disputar a tope, pero queda tiempo para eso”.