En absoluto silencio y disimulado en una cantidad de tasas e impuestos que se pagan cada vez que un pasajero viaja en avión, el Gobierno aumentó 79% la tasa de uso aeroportuario que se paga junto a cada ticket que se emite en el país para volar dentro de la Argentina.
El Organismo de Control del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna), una dependencia oficial que es un apéndice de La Cámpora, fue la que decidió que el gravamen pase de $614 a $1100. De esta manera, a cada pasaje se le adicionarán $1331 por cada uno de los tramos, ya que ese importe, además, paga IVA.
La resolución, que se publicó el 19 de diciembre último, estableció que ese nuevo importe ya puede ser cobrado para todos los tickets que se emitan siempre que sean volados a los 40 días, es decir, en febrero. Sólo para poner un ejemplo. Un pasaje a Mar del Plata que se compre hoy para volar el 2 de febrero se consigue hoy a $11.924. De ese importe, 1331 pesos corresponden al nuevo valor de la tasa de uso, es decir, alrededor de 10% del importe total que se abona. Al regreso de ese viaje, el pasajero habrá pagado $2662 como contribución a mantener el sistema.
El gravamen en cuestión, un monto en el que nadie repara, ya que siempre está incluido en el ticket que emite cualquier aerolínea, no tiene el mismo importe en todos los aeropuertos, sino que el mismo sistema los divide en categorías. Sin embargo, el importe más alto se aplica a los Clase I donde se cuentan Aeroparque, Ezeiza, Mar del Plata, Catamarca, Resistencia, Comodoro Rivadavia, Esquel, Córdoba, Paraná, Formosa, San Salvador de Jujuy, Santa Rosa, La Rioja, Mendoza, Posadas, Puerto Iguazú, Bariloche, Viedma, Salta, San Juan, San Luis, Villa Reynolds, Río Gallegos, Río Hondo, Santiago del Estero, Río Grande, S. Miguel de Tucumán, Corrientes, Rosario y Santa Fe. Es decir, la red más importante donde confluye la gran mayoría de los vuelos internos y todos están en manos del concesionario Aeropuertos Argentina 2000.
Esta tarifa también se aplicará a otros que no están en manos de la empresa de Eduardo Eurnekian como Trelew, Bahía Blanca, El Calafate, Ushuaia y Neuquén.
El aeropuerto de El Calafate, otro de los que tendrá una tasa de uso más cara (ANAC/)
Los que están dentro de la categoría Clase II, San Martín de los Andes, Malargüe, San Rafael, Puerto Madryn, Río Cuarto, Reconquista y General Pico, algunos de los cuales no tienen servicios regulares, pasarán de pagar los actuales 428 a 767 pesos más IVA.
La tasa aeroportuaria es el principal ingreso del sistema y, puntualmente, del Orsna. Este órgano de control es uno de los instrumentos principales que tiene La Cámpora para mantener un férreo control al sistema aerocomercial. Con este instrumento no sólo maneja gran parte de las obras que se realizan, sino que, además, mantiene una directa relación con el concesionario y, sobre todo, con Aerolíneas Argentinas, principal actor del sector.
Formalmente, la maneja el santiagueño Carlos Pedro Mario Aníbal Lugones Aignasse, un hombre cercano al gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora. El funcionario estuvo imputado por defraudación contra la Administración Pública en 2013, cuando se desempeñaba como funcionario del Ministerio de Defensa. Antes de este cargo, integró el Superior Tribunal de Justicia de la provincia, cargo que abandonó para asumir como mandamás del control aeroportuario.
Sin embargo, Lugones Aignasse es poco más que un portarretratos en el organismo. Los hilos del lugar los maneja la agrupación kirchnerista y el verdadero jefe es Fernando Muriel, vicepresidente del Orsna, recordado por un fuerte cruce con el conductor de LN+, Eduardo Feinmann, a propósito del caso de los hisopados en Ezeiza que dio a conocer LA NACION.
Fernando Muriel, vicepresidente de Orsna, en una entrevista con LN+
Este organismo es quien administra el dinero que se recauda, además de solventar sus gastos. Justamente, debe haber algún atractivo en el sueldo de los funcionarios. Tanto que un juez de una corte provincial decidió abandonar su carrera judicial para hacerse cargo, como se dijo, formalmente, del Orsna. De acuerdo a los datos que publica el Indec, el órgano de control tiene una dotación de 276 empleados. El Presupuesto Nacional para 2023, que se aprobó en el Congreso, estima gastos por $2109 millones. De ese importe, siempre según los números que surgen de las planillas oficiales, $1937 millones se destinarán a gasto de personal, es decir, prácticamente, 90%.
Si a ese monto se lo divide por 12, da un resultado promedio de alrededor de 584.000 pesos mensuales por cada uno de los empleados. Ese, claro está, es el promedio.
Sin embargo, hay un dato más. De acuerdo al presupuesto, de esos $1937 millones que se utilizan para “gastos de personal”, $1637 millones terminarán por ir a “Conducción Superior”, mientras que apenas $283 millones a la gerencia de Aeropuertos para el control del contrato. El resto, $188 millones, a atención a los usuarios. Solo basta detenerse en la página 2453 del Presupuesto Nacional para entender las razones por las cuales un juez de la corte de Santiago del Estero decide apartarse de su carrera profesional para acceder a esta cargo y, también, aproximarse al motivo por el cual La Cámpora maneja con mano dura este sillón. Y esta caja, que ahora, prácticamente, se duplicará.