Las cuentas de los marroquíes eran sencillas. Si conseguían los tres puntos, se aseguraban un billete para octavos de final. Y con mucho más sufrimiento de lo esperado, superaron a un peleón combinado canadiense ya eliminado para adjudicarse no solo un puesto en la siguiente ronda, sino también la primera plaza del grupo.
Eran conscientes los marroquíes que el empate les podía valer, pero no querían depender de lo que pasase entre Croacia y Bélgica y salieron al partido dispuestos a marcar terreno desde el inicio ante una selección canadiense ya sin nada en juego.
Y poco tardaron en aprovecharse de la falta de confianza del combinado norteamericano, que a los 4 minutos les sirvió en bandeja el primer gol del partido. Una cesión mordida de Vitoria hacia Borjan fue el origen del desastre, obligando al arquero a regalar el balón a un Ziyech muy atento que solo tuvo que superarlo por arriba con un toque sutil.
Con el partido encarrilado, los de Walid Regragui no bajaron el pie del acelerador, alentados por un Al Thamama Stadium de Doha con mayoría marroquí en las gradas.
Insistieron los ‘Leones del Atlas’ y encontraron el premio antes de llegar a la media hora a través de En-Nesyri, que anotó el segundo con un derechazo inapelable tras recoger un pase en largo milimétrico de Hakimi.
Un segundo gol con el que ponían un pie y medio en octavos. Pero se acomodaron en la victoria y Canadá, que todavía no ha sumado ni un solo punto en ninguno de sus 6 partidos en Copas del Mundo, empezó a crecer.Y consiguió recortar distancias tras una gran jugada por la izquierda de Adekugbe, que puso un balón dentro del área que Aguerd, con el afán de despejar, se introdujo en su propia portería.
Poco pudo hacer Bono, que vio como su selección perdía su cartel de imbatida en este Mundial.
Entraron las dudas a una selección de Marruecos que agradeció el descanso, aunque tuvo el tercero en el añadido del primer tiempo cuando solo un fuera de juego posicional de Aguard que quitó visibilidad al meta canadiense impidió que En-Nesyri se apuntara un doblete.
Acoso canadiense sin premio
Muy sólida defensivamente, una de las claves de su éxito, Marruecos aguantó con firmeza las acometidas canadienses, que moldearon la segunda parte a su gusto intentando conseguir su primer punto en una Copa del Mundo.
Monopolizaron el balón y las ocasiones más claras, pero entre el muro que ha construido Regragui delante de Bono y el travesaño, que sacó un remate de Hutchinson, evitaron un botín mayor.
Los norteafricanos se agarraron al billete con uñas y dientes y consiguieron la primera plaza de un grupo que compartían con dos huesos como Croacia y Bélgica.
Además, igualan su mejor clasificación en un Mundial, cuando en 1986 fueron eliminados también en octavos por Alemania, tras pasar un grupo con Inglaterra, Polonia y Portugal.
