Makuc y Gonzalo avanzan la gran fiesta de Víctor Tomàs

El Barça ha dado un paso de gigante hacia los cuartos de final de la Champions con una complicadísima victoria por 26-24 frente a un THW Kiel en línea ascendente que ya no llegará a tiempo de luchar por las dos primeras plazas. Fue el mejor aperitivo antes de la retirada de la camiseta de Víctor Tomàs en un Palau en el Palau de las grandes ocasiones.

Los dos grandes responsable de la victoria para un cuadro blaugrana que no se adelantó hasta el 49′ fueron Gonzalo Pérez de Vargas con 15 paradas y el eléctrico Domen Makuc con seis goles, muchos de ellos en momentos clave. Todo ello junto a la gran defensa que exhibieron los locales, quienes no estuvieron tan afortunados en ataque.

Recordando el ‘Centenario’ del FC Barcelona (0-1 contra el Atlético en el Camp Nou) o el ‘Centenariazo’ del Real Madrid (KO en la final de la Copa del Rey frente al Deportivo en el Bernabéu), se suele decir a que a los entrenadores no les gustan nada las celebraciones y los actos festivos antes ni después de los partidos importantes.

Y esos temores se encargó de enfatizarlos precisamente uno de los jugadores que más problemas ha creado a lo largo de su ejemplar carrera al homenajeado Víctor Tomàs. Con cuatro paradas seguidas el meta Niklas Landin cerró sus dominios y fue clave para que los alemanes se marchasen enseguida por tres goles (0-3).

El mejor jugador azulgrana, Dika Mem, se encargó de abrir la cuenta local pasado el cuarto minuto y repitió para que Aleix Gómez devolviese ese parcial (3-3). A partir de ahí, continuas alternativas con empates y ventajas visitantes, ya que cada vez que el Barça atacó para ponerse por delante o perdió la pelota o no vio puerta en unos excelentes minutos de un Aitor Ariño que tuvo que retirarse con molestias físicas y… ojo, porque no tenía buenas sensaciones.

Ariño solo pudo jugar unos minutos excelentes

| FCB

Harald Reinkind se echó el equipo a sus espaldas y dos goles seguidos del recuperado Pekeler volvieron a situar con ventaja al equipo que dirige el exjugador azulgrana Filip Jicha, pero para entonces un estelar Gonzalo Pérez de Vargas no solo había equilibrado su duelo con el portero danés sino que lo había superado (nueve paradas en la primera parte).

Tanto, que el toledano mantuvo a flote a su equipo cuando las ideas no abundaban en ataque. Este Barça echa mucho de menos la mejor versión de un Luka Cindric a quien los continuos problemas físicos impiden desde hace tiempo mostrar su verdadero nivel, el que lo trajo como gran estrella procedente del Kielce.

En el regreso a la Champions del genio noruego Sander Sagosen desde su lesión allá por junio, el Kiel seguía cerrando muy bien el centro en defensa y así llegó la sexta pérdida azulgrana. Con 11-12 en el marcador a cuatro minutos del descanso, Domen Makuc realizó la mejor acción del partido con un golazo tras finta al punto débil (12-12). El problema es que en el siguiente ataque perdió una bola importante. Más de lo mismo.

Luka Cindric tiene que recuperar su mejor versión

| FCB

Mismas premisas en el regreso de la segunda parte. El Barça volvió a desperdiciar dos ataques para adelantarse en el marcador en pleno festival de Gonzalo bajo palos al que también respondía Landin en el otro lado. Con 13-15 y después de más de cinco minutos sin que su equipo viese puerta, Carlos Ortega pidió su primer tiempo muerto.

“Estamos haciendo un trabajo acojonante en defensa, pero hay que meterlas”, se quejó el malagueño. La respuesta de su equipo fue inmediata con tres goles seguidos, dos de ellos de Hampus Wanne para empatar otra vez (16-16). El problema es que las cosas no salían en ataque con Aleix Gómez fallando por segunda vez a puerta vacía (16-18, min. 41).

La incapacidad de las Bonaventura para controlar el partido pobló el Palau de exclusiones y los alemanes aprovecharon para recuperar sus tres goles de ventaja iniciales (16-19, min.) y la reacción azulgrana fue excelente cuando peor estaban las cosas con un parcial de 0-2 que culminó Dika Mem para empatar a falta de 14 minutos (20-20).

Dika Mem estuvo sobremarcado por el Kiel

| JAVI FERRÁNDIZ

Pese a sus problemas para dirigir el juego, el desequilibrio y las ganas de Makuc con su quinto gol fueron clave para que el Barça optase por décima vez a tomar la delantera. Y lo consiguió por primer vez a falta de 11 minutos con un tanto de Haniel Langaro, quien intenta aprovechar siempre sus oportunidades (22-21).

La extraña exclusión de Blaz Janc provocó la reacción visitante (22-23), pero ahí el cansancio empezó a hacerles mella. Ello unido a la decimocuarta parada de Gonzalo y al sexto tanto de un imparable Makuc dieron alas a un Barça que encaró los últimos cuatro minutos con dos goles de renta por primera vez (25-23).

Solo faltaba cerrar el partido, algo que no se consiguió en Kiel en la pasada jornada. Y eso que Wiencek vio la roja por un vergonzoso placaje a la cara de Makuc. Aquí acertaron las colegiadas. Un jugador tan solvente como antideportivo. Y fue N’Guessan con algo de fortuna el que cerró el partido con el 26-24 definitivo.

 

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