Dentro de la disciplina de la macrofotografía existe un tipo de macro específico de insectos y mariposas. En los meses estivales, dependiendo de la zona, los campos se inundan de estos insectos alados de colores brillantes, siendo el momento perfecto para iniciar esta actividad fotográfica y así ir avanzando en la evolución del archivo fotográfico durante toda la primavera, incluso iniciado el verano.
¿Qué equipo se utiliza? Será recomendable una cámara réflex full frame, de formato completo, para tener una buena calidad en los archivos; una lente macro, 100 mm, 90 mm, y un trípode estable como parte del equipo básico. A este material hay que sumarle un reflector, un disparador y un flash de mano para reforzar la luz, en caso de días con algo de viento.
Lo excepcional de una lente macro es la cualidad de tener una distancia de enfoque muy pequeña. Esto hace que el fotógrafo se pueda acercar mucho al sujeto, llenando el encuadre con, en este caso, la mariposa al completo o encuadrando al gusto.
El trípode debe de ser estable y, a ser posible, que las patas se desplieguen totalmente para tener el punto de vista prácticamente a ras de suelo o, como mínimo al nivel de la mariposa. También es una buena opción un trípode con la columna central que se pueda invertir y poner así la cámara en esta posición de perspectiva a ras. La elección del equipo siempre dependerá del fotógrafo, para que sea también lo más versátil para otras disciplinas fotográficas.
La importancia de los fondos
Es vital tener en la imagen un fondo suave y bien iluminado para dar el mayor énfasis posible al sujeto principal. Para ello, se medirá la luz al fondo de imagen para una correcta exposición y la mariposa estará iluminada con un pequeño reflector que rebotará la luz para mitigar las posibles sombras. Los parámetros elegidos en la cámara pueden ser un diafragma de f/8 para obtener la mayor profundidad de campo en la mariposa y se irá variando la velocidad de obturación para obtener la medición de luz deseada del fondo.
Los fotógrafos algo más avanzados, en ciertos momentos, utilizan un flash de mano a 45 grados de la mariposa para iluminarla. Por ejemplo, en un día ventoso, donde la velocidad de obturación puede ser 1/100, con el movimiento del sujeto por el viento, la mariposa saldría trepidada. Para evitar la trepidación y congelar el movimiento se utilizaría el flash.
La posición del fotógrafo respecto al sujeto principal será crucial para el resultado final de la imagen para obtener una mayor o menor profundidad de campo. Colocar la lente perpendicular a las alas de la mariposa hará que aumente la profundidad de campo, ya que las alas se encontrarán en el mismo plano focal y así estarán en foco. Un detalle muy importante, al igual que en todas las fotografías de macro, es revisar el foco antes de disparar, ya que el mínimo movimiento de la lente o de la mariposa hará que el foco no esté en el lugar deseado.
TRUCOS
Utilizar una lente macro específicaEl trípode debe contar con columna central invertida o con patas que se puedan desplegar totalmenteUn pequeño reflector será ideal para mitigar sombrasRevisar el foco de la imagen antes de dispararMadrugar será el gran aliado del fotógrafo