La ley del Deporte que el Gobierno Español que ya ha aprobado el Congreso y tramita en el Senado ha puesto en alerta a las federaciones deportivas autonómicas y en especial a la Unió de Federacions Esportives de Catalunya (UFEC). El organismo que preside Gerard Esteva ha convocado este martes una rueda de prensa para denunciar las graves consecuencias que consideran que acarrea la nueva ley y lo ha hecho acompañado por sus homólogos de las confederaciones deportivas del País Vasco, Aragón y Castilla y León. Todos ellos comparten la sensación de agravio ante el “abuso económico” y el “veto a la promoción internacional” que sufrirán, tanto a nivel de participación de sus selecciones autonómicas como en la organización de eventos deportivos por las propias federaciones territoriales.
El redactado de la nueva Ley del Deporte impulsada por el Gobierno de Pedro Sánchez contiene artículos que las federaciones autonómicas rechazan de plano por considerar que pueden resultar “letales” para el deporte de base, especialmente los referidos a la ‘cuota de integración’ a las respectivas Federaciones Españolas, que implica una aportación económica sin ningún tipo de compensación ni repercusión en las cuentas de las federaciones autonómicas.
Gerard Esteva ha alertado de los efectos devastadores de la nueva ley, que ha calificado de “amenaza de muerte para al deporte catalán” y que supondría una “pérdida de derechos y libertades que devolvería a Catalunya a una de las etapas más oscuras del franquismo”.
“Esta Ley pretende ahogarnos por arriba y por abajo. Por abajo, extorsionando a las federaciones económicamente y, por arriba, haciéndonos retroceder a la época de la dictadura, cuando el deporte catalán tenía restringida su proyección internacional. Lo que está en juego hoy no es tan solo el futuro del deporte catalán, también el futuro de las competencias autonómicas. Cuánto trabajo tirado a la basura si no paramos esta Ley inmediatamente”, ha advertido Esteva en el acto celebrado en la Estació del Nord de Barcelona.
La UFEC está en desacuerdo en que la última palabra sobre la participación de una federación autonómica en una competición internacional la tenga el Consejo Superior de Deportes (CSD). De la misma forma, se queja que el CSD también tenga que autorizar la organización de competiciones internacionales por parte de las federaciones autonómicas. “Esto supone un intervencionismo desproporcionado”, lamentan.
Ante una situación tan preocupante para la UFEC, Esteva ha reclamado al presidente de la Generalitat Pere Aragonés que se implique “directa e inmediatamente” en la defensa de los derechos del deporte de base catalán y luche contra esta nueva normativa “antes de que sea tarde”. En la votación de la ley en el Congreso, Junts y la CUP votaron en contra, mientras que ERC se abstuvo, al igual que EH Bildu o el BNG. “Pedimos una reunión al presidente Aragonés ante lo que no sólo es un ataque al deporte catalán sino a Catalunya. Le pedimos que defienda el estado de autonomía, la proyección internacional del deporte catalán y la personalidad propia de Catalunya como país deportivo”.
Un artículo 155 deportivo
Especialmente significativo ha resultado el testimonio de Joan Ollé, presidente de la Federació Catalana de Automobilisme, que ha explicado su caso concreto, en pleno proceso de desintegración de la Federación Española después de casi dos años de lucha. Ollé ha definido como “la aplicación del artículo 155 en el ámbito deportivo”, el proceso que les enfrenta al organismo que preside Manuel Aviñó y que “podría repetirse en todas las disciplinas deportivas” si no se detiene aprobación definitiva de la ley del Deporte en el Senado.
El origen del conflicto se remonta a finales de 2020, cuando la RFEdA “decidió modificar de forma unilateral el importe que las federaciones autonómicas deben aportar a la Española”, ha precisado el dirigente del automovilismo catalán. “La RFEdA pretende ahora hacer efectiva su amenaza de desintegración en un momento en el que hay diligencias judiciales abiertas y después de que en junio pasado llegásemos a un acuerdo ambas federaciones, el CSD y la Secretaría General de l’Esport”.
Según ha continuado Ollé, “la FCA hizo efectivo en septiembre el pago de parte de la deuda reclamado por la Española según el acuerdo del 22 de junio, cuando el director general del Consejo, Albert Soler se comprometió a pagar la diferencia”. También denuncia que la cuota de integración a pagar, establecida de forma unilateral por la Española, se autoasigna de los ingresos de las licencias internacionales sin conceder ningún margen a las federaciones territoriales y también obliga a usar los seguros de la RFEdA en competiciones de carácter autonómico”. Todo ello deriva en una situación de “ahogo económico que debilita la capacidad de decisión de la FCA y por tanto, de seguir dando apoyo al motorsport de base”.
