Robert Lewandowski, en la primera vuelta de la Liga, ha cumplido las expectativas. Llegó procedente del Bayern Múnich con elevados registros anotadores y con la camiseta del FC Barcelona los ha mantenido. Es el pichichi de la Liga con 14 dianas y ha dado cinco asistencias, además de ser el cuarto jugador con más minutos acumulados.
Lewandowski es, con diferencia, el jugador con más pólvora del primer equipo barcelonista. Suma 14 dianas en 16 partidos de Liga, a una media de 0,8 dianas por encuentro. Abrió el marcador del conjunto de Xavi Hernández en seis ocasiones (Real Sociedad, Valladolid, Elche, Mallorca, Villarreal y Valencia) y anotó 12 dianas con la pierna derecha y dos con la izquierda. Convirtió 13 goles en 53 remates desde dentro del área y uno desde la larga distancia (en seis disparos).
Fue titular en todos los partidos en los que pudo alinearse salvo uno (Cádiz) y dejó de jugar tres (Atlético Madrid, Getafe y Girona) a consecuencia de una sanción después de ser expulsado en Pamplona por realizar “dos veces un gesto de desaprobación consistente en llevarse el dedo a la nariz y apuntando después con el pulgar hacia el árbitro”, escribió el colegiado Jesús Gil Manzano en el acta.
Más estadísticas
Lewandowski, según las estadísticas acumuladas en los primeros 19 partidos de Liga, promedia 3,7 disparos a puerta por encuentro, de los que 1,9 van a portería. Su porcentaje de efectividad es del 24%. Por otra parte, arroja una media de 35,5 toques de balón por partido, con un 80% de acierto en la combinación. Ha ganado un 44% de los duelos con los pies y un 46% de los aéreos.
En el capítulo disciplinario vio dos cartulinas amarillas, las que le mostraron en Pamplona el 8 de noviembre de 2022. La primera por sujetar a Nacho Vidal y la segunda por una entrada a David García. Fue expulsado por doble amarilla. Ha sido, por ahora, el único partido en el que fue amonestado.
Además de los destacados registros del delantero polaco, el jugador es ‘intocable’ para Xavi Hernández. El entrenador del Barça valora sus goles pero también su aportación al equipo en forma de descargas, asistencias, creación de espacios… “Siempre tiene presente el bien colectivo al individual”, suele comentar el egarense.