El 20 de marzo del 2023 es la fecha del inicio del cambio en la selección española. Luis de la Fuente empezará a ejercer sus funciones de nuevo técnico de la Roja con sus propias ideas y personalidad.
No se trata de una revolución en la forma de trabajar, pese a los 15 cambios respecto a la lista del Mundial, con Borja Iglesias entrando por Gerard Moreno y Yéremy Pino por Pedri, pero sí que se apreciará un ‘libreto’ variado del míster riojano.
Los maticies son distintos y se pueden distinguir principalmente siete puntos en los que De la Fuente será de entrada diferente a Luis Enrique. Esta primera semana de trabajo en Las Rozas, con la culminación del partido del sábado ante Noruega en Málaga, servirá para plasmar de forma más concreta estas novedades.
1-Factor motivacional
Luis Enrique era muy visceral en sus arengas. Después de dar las consignas tácticas, era muy enérgico para animar a sus futbolistas. No se guardaba nada. Sus gesticulaciones y mensajes tenían una carga visible para que calara en los jugadores. Es un técnico de carácter y lo demostraba.De la Fuente cree mucho en las frases profundas. Le gusta prepararse alguna sentencia especial para cada ocasión. Es una persona muy religiosa y en muchas ocasiones se inspira en su fe para articular su discurso. Trata de llegar al corazón de los jugadores desde la palabra. Considera que la parte emocional debe cuidarse tanto como la táctica.
2-Método de entrenamiento
Luis Enrique aplicaba sistemas muy novedosos y sorprendentes. Desde el andamio a sus inicios a acabar comunicándose con walkie-talkies con sus jugadores en la sesiones. Los futbolistas llevaban un pinganillo para escuchar sus consignas. También instaló para algunas sesiones de Las Rozas una pantalla gigante para ver acciones tácticas in situ y corregirlas al momento.
De la Fuente es más tradicional en su forma de trabajar. La metodología de la Federación es moderna, a nivel de análisis y de control médico de los jugadores, pero no llega al extremo del asturiano. Sus sesiones son con mucho balón y el míster se deja notar con sus consignas.
3-Táctica
Luis Enrique era intransigente con el 4-3-3. No cabía otro sistema táctico en su plan. Fue inflexible y al equipo en ocasiones le faltaron alternativas. Ante cualquier rival planteaba el mismo sistema de juego con los matices propios que podían aportar los futbolistas elegidos.
De la Fuente ha jugado más a menudo con el 4-2-3-1. Entiende que la idea es más importante que el dibujo y el propósito es dominar al rival con el balón. El medio centro es una figura esencial, acompañado de otro medio un poco más libertado y constructivo. A partir de aquí se sitúan cuatro futbolistas de clara vocación ofensiva, pero que también deben trabajar. Le gusta el falso ‘9’, pero no le duelen prendas si debe jugar con un delantero centro nato. Ahí están Joselu y Borja Iglesias como muestra.
4-Disciplina
Luis Enrique era un técnico rígido y también en este aspecto. Ya no solo en el comportamiento en el campo, sino también fuera del terreno de juego. Si le ponía la cruz a un futbolista, éste no volvía a la Roja, Así pasó por ejemplo con Nacho, tras un mal partido ante Inglaterra, o con Fabián después de la Eurocopa.De la Fuente también tiene mucha personalidad y no se corta si debe hacer alguna reprimenda. Sin embargo, no pasa facturas tan altas. Con Asensio tuvo sus diferencias después de que renunciara a acudir la Eurocopa sub’21, pero lo llevó igualmente a los Juegos Olímpicos. Unai Simón también se fue al banquillo después de algunos errores en las inferiores e igualmente lo convocó para Tokio 2020.
5-Cuerpo técnico
Luis Enrique tenía un grupo muy cerrado. Joaquín Valdés, el psicológoco, le acompañó desde su etapa en el Barça B y a él se sumó más tarde el preparador físico Rafael Pol. Eran sus más fieles colaboradores. A ellos sumó Aitor Unzué, como analista, con la marcha de Jesús Casas. El trato con el asturiano llevaba a veces a mucho desgaste y saltaron figuras de su equipo técnico, como especialmente llamativo fue el caso de la dirección de porteros que pasó del histórico Ochotorena a José Sambade, que apenas duró unos meses antes de que llegara Juanjo González.De la Fuente es más permeable con los trabajadores de la Federación. Está habituado a alternar segundos y, por ejemplo, en distintas fases de la sub’21 tuvo a Santi Denia o Julen Guerrero. Su segundo, como muestra, será Pablo Amo, quien ya estaba en la Federación trabajando con el combinado sub’18. Le gusta intercambiar ideas y consejos con sus colaboradores. De forma destacada, presta mucha atención al técnico de porteros, Miguel Ángel España, por el grado de especialidad que se requiere en este terreno.
6-Trato con los medios
Luis Enrique acudía a menudo a la defensiva ante los medios. Se notaba que no se sentía muy cómodo y se vivieron escenas de tensión, pese a sus intentos de suavizar su carácter volcánico. El psicólogo, Joaquín Valdés, le acompañaba en las comparecencias y se las preparaba. Llegó a desvincularse de los medios tradicionales con sus ‘streamings’ durante el Mundial buscando una comunicación más directa sin las preguntas incómodas de los periodistas.
De la Fuente tiene el propósito de ser más natural y cercano. Así se ha comportado en la sub’21, saludando incluso a los periodistas por su nombre, y quiere mostrarse tal y como es. No tiene problemas en atender a la prensa y buscar una buena sintonía con el entorno. Una forma de ser que quizá tenga que moldear si los medios se lanzan al ataque, como le pasó en su primera lista con Sergio Ramos.
7-Institucional
Luis Enrique se ceñía a su trabajo, a pasar muchas horas en la oficina de Las Rozas o con reuniones telemáticas, pero el fútbol era su exclusiva ocupación. No participaba en actos promocionales y en pocos institucionales. Tampoco acudía a ver muchos partidos a los estadios, solo en ocasiones excepcionales, como los torneos organizados por la Federación, como la final de la Copa del Rey o la Supercopa de Arabia.
De la Fuente tiene más interiorizado el sentimiento de pertenencia a la Federación y también entiende que debe representarla cuando es de menester. Viaja mucho a los estadios para ver los partidos en vivo. Su discurso también es más institucional. En su día abrió una rueda de prensa defendiendo al seleccionador del combinado femenino, Jorge Vilda, o en la última rueda de prensa, se alineó con la Federación en el ‘caso Negreria’.