La Comisión Nacional de la Competencia (CNMC) está investigando a tres empresas encargadas del mantenimiento de vehículos militares, entre ellos de los carros de combate Leopard, por repartirse licitaciones de los contratos del Ministerio de Defensa. Se trata de las firmas Comercial Hernando Moreno (Cohemo), -la matriz de esta, Hernando Moreno Cartera de Valores, S.L-; Grupo de Ingeniería, Reconstrucción y Recambios JPG S.A; y Star Defence Logistics & Engineering S.L.
El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, ha podido confirmar que las tres firmas citadas han recibido contratos millonarios para la modernización y mantenimiento de los ‘Leopard’ desde 2014 hasta la actualidad, de acuerdo a las licitaciones publicadas en el Portal de la Contratación, y según adelantó Infodefensa.
El ente regulador abrió en junio de 2021 una “información reservada” que derivó en diciembre de 2021 en un expediente sancionador de carácter “confidencial” contra las tres sociedades, a las que se añade Casli, -que ha recibido contratos militares, pero no específicamente del Leopard-. A todas estas firmas se les investiga por “la posible manipulación y reparto de licitaciones para el suministro, mantenimiento y la modernización de material militar, en concreto vehículos militares“, según la orden de la Dirección de Competencia.
“Reparto de licitaciones”
Una sentencia de 19 de noviembre de 2021 de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid aporta más información sobre qué hechos concretos investiga la CNMV: “El reparto de licitaciones convocadas en España por el Ministerio de Defensa, al menos desde 2012 hasta la actualidad, que podrían constituir prácticas restrictivas prohibidas“.
La orden de la CNMC de 2 de junio de 2021 apunta, en el mismo sentido, que las empresas investigadas realizaron “intercambios de información sensible de los contratos objeto de licitación, normalmente con carácter previo a su adjudicación, así como de contactos frecuentes tanto por vía telefónica como por correo electrónico”, prosigue la resolución de Competencia.
“Información reservada”
El expediente sancionador de la dirección de Competencia, todavía en curso, se abrió el 30 de diciembre de 2021 y tiene una duración estimada de 18 meses. Seis meses antes del inicio del expediente, la CNMC promovió que dos jueces acordaran las inspecciones domiciliarias de las sedes de Cohemo y Star Defence, situadas ambas en Móstoles (Madrid), muy cerca la una de la otra.
Sendos autos de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), en poder de El Periódico de España, avalaron las decisiones judiciales, que otorgaron relevancia a la orden de inspección dictada por Competencia.
La directora de Competencia suministró a los juzgados dos documentos, de carácter “muy confidencial”, que describen una información “muy grave, muy relevante para la investigación y conocida por la CNMC el 11 de marzo de 2021”, que evidenciaba los “indicios de las referidas prácticas anticompetitivas”, y que avalaban la necesidad de la entrada de las sedes de las firmas “a los efectos de poder constatar la existencia de prácticas restrictivas de la competencia realizadas por la apelante junto con otras empresas competidoras en el sector del suministro, mantenimiento y modernización de material militar, en especial, de vehículos militares”, según indica una sentencia de 30 de diciembre de 2021 del TSJ madrileño.
“Plena convicción”
Estos dos documentos dieron a los jueces “la plena convicción de la existencia de indicios suficientes de la infracción que ha de investigarse (reparto de licitaciones entre Cohemo y otras empresas competidoras en el ámbito del material militar)“, especifica una segunda sentencia de 19 de noviembre de 2021. Por ello, los magistrados consideraron “proporcionada” la autorización de entrada e inspección solicitada por la Abogacía del Estado, en relación a la inspección para verificar la existencia […] de prácticas restrictivas prohibidas”, completa el mencionado fallo.
Las sentencias desestimaron los recursos interpuestos por las representaciones legales de las compañías Star Defence Logistic y Cohemo contra los autos que autorizaban los registros que reclamó la Abogacía del Estado en nombre de la CNMC “para la entrada y para realizar el precinto” de ambas empresas.
El 9 de junio de 2021, de hecho, una decena de agentes de la Guardia Civil franquearon los accesos de ambas empresas a los técnicos de Competencia. En esos registros, se recabó la documentación necesaria que permitió abrir un expediente a finales de año. Para afianzar el peso documental, a principios de noviembre se realizaron nuevos registros. A raíz de esas investigaciones, la CNMC inició el expediente sancionador formal contra prácticas no competitivas que todavía no se ha resuelto. A pocos meses del plazo límite para su resolución, fuentes de Competencia han asegurado a esta redacción que la investigación no está finalizada.
“Vehículos militares”
La investigación de la CNMC cobra una particular relevancia tras decidir España enviar ‘Leopard’ a Ucrania, previsiblemente en primavera, después de que Alemania, el fabricante de los carros de combate, acordara enviarlos. Ahora el Gobierno de Pedro Sánchez se enfrenta al reto de modernizar alrededor de 40 de los blindados guardados en Calatayud (Zaragoza) del modelo 2A4 que son los que, según adelantó la titular de Defensa, Margarita Robles, se baraja enviar. De acuerdo a la titular del ramo, los vehículos se encuentran en un estado “lamentable” después de la riada de barro de 1997, por lo que van a necesitar una exhaustiva puesta a punto.
Los contratos adjudicados a estas empresas por parte de Defensa para mantener los carros de combate son tanto para el modelo más antiguo, Leopard 2A4, como para los más modernos y operativos, 2E. Las adjudicaciones versan desde el suministro de repuestos a la adquisición de filtros contra posibles ataques nucleares, biológicos y químicos (NBQ) así como labores de mantenimiento de la torre del carro de combate o la reparación de ruedas de las rodaduras.
Los “vehículos militares” a los que se refiere la CNMV son unidades móviles del Ejército español como el Pizarro o el Centauro pero, entre ellos, destacan dos modelos del tanque alemán Leopard, el carro de combate que se enviará a Ucrania.
Olaf Scholz
La fecha de entrega de los acorazados dependerá de dos factores. En primer lugar, del visto bueno de Alemania, que todavía no ha oficializado el envío pese al anuncio del presidente del país teutón, Olaf Scholz. El segundo factor es el mantenimiento de los tanques. La ministra advirtió en su propuesta de envío un importante inconveniente ya que necesitan una importante revisión, que implicará una importante inversión económica.
Para su potencial envío deberán pasar una puesta a punto denominada de “cuarto escalón”. Este tipo de revisión se realiza tanto en las instalaciones del propio Ejército como en las instalaciones de las empresas dedicadas a su mantenimiento cuando las reparaciones son más complejas, como parece que es el caso.
En la actualidad, España tiene un contingente total de 219 carros Leopard 2E, los más modernos y operativos, desplegados por diferentes unidades del territorio español; y una versión más antigua, el Leopard 2A4, del que el Ejército cuenta con 108 unidades. La mitad de estos últimos carros de combate está estacionada en Ceuta y Melilla. El resto, almacenados en Zaragoza, necesitan una entrada en boxes para su envío.
Tanto las empresas aludidas como el Ministerio de Defensa han declinado el ofrecimiento de El Periódico de España de plasmar su versión de los hechos.