Antonio Aracre cultiva un elevado perfil en redes sociales previo a su ingreso a la Casa Rosada y en las últimas horas decidió explicar la relación entre cepo, devaluación, préstamo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y pobreza. Lo hizo porque, según dijo, se lo pidieron sus “seguidores y alumnos”, y en eso puso la responsabilidad sobre la administración de Mauricio Macri. Después, en la madrugada de este sábado, incluso salió a aclarar su primera catarata de tuits al alegar que había recibido “comentarios indignados”.
“Muchos seguidores y alumnos me piden que haga un hilo sencillo para explicar la relación existente entre la salida facilista del cepo en 2016 (que además sí fue inflacionaria), la devaluación de 200% entre 2018 y 2019, que llevó el dólar de 20 a 60, y el mega préstamo con el FMI”, comenzó el exCeo de Syngenta, que será jefe de Asesores desde el 1 de febrero.
Entonces, consideró que salir del cepo “es algo muy deseable”, pero advirtió que debe planificarse y ejecutarse con solvencia. “Acá se hizo a las apuradas, generando una falsa ilusión de solvencia externa infinita mediante el anzuelo de una tasa de interés mega positiva en pesos con un dólar casi planchado”, siguió el profesor de la Universidad de Buenos Aires (UBA), quien indicó: “En ese paraíso de tasas de interés equivalentes a 30% o más en dólares, fueron muchos los que se tentaron en venir sin que se les pida aunque sea en parte una inversión productiva o una estadía prolongada como se hace en muchos países del mundo que deciden evitar ‘la puerta 12′”.
Salir del cepo es algo muy deseable pero debe planificarse con cuidado y ejecutarse con solvencia. Acá se hizo a las apuradas generando una falsa ilusión de solvencia externa infinita mediante el anzuelo de una tasa de interés mega positiva en pesos con un dólar casi planchado
— Antonio Aracre (@tonyaracre) January 20, 2023
Así, consideró que los ciudadanos con las reservas financiaron “dos años de una Argentina ‘feliz’ sin cepo y con productos importados de todo tipo y sin ninguna restricción’”, aunque remarcó cuándo cambió el panorama, de acuerdo a su visión: “Un día temprano, en 2018, esos capitales decidieron que ya habían ganado bastante y era hora de volver a plazas más seguras. A eso algunos lo llaman fuga de capitales, pero no es más que la formación de activos externos, una actividad lícita, pero que debió regularse mejor”.
Después planteó que el Banco Central no tenía disponibles los dólares que fueron para el turismo y los productos de consumo, además de a dividendos y otras erogaciones, y destacó: “En esas condiciones, debía restructurar los plazos de esa deuda; o sea, hacer lo que no se hizo cuando entraron: decirles que habían ganado mucho, pero que para sacar todo ese dinero iban a tener que esperar”.
En el último tramo de sus consideraciones, dijo que la tarea de retrasar la salida de esos flujos fue la “difícil y antipática tarea que heredó” el presidente Alberto Fernández, quien -según Aracre- debió gobernar estos más de tres años con restricciones del gobierno anterior. “A pesar de todo eso, y de la pandemia y la guerra en Europa, logró dos años de crecimiento muy alto y una baja del desempleo significativa. Nos queda ahora bajar la inflación y mejorar la distribución del ingreso”, indicó para ponderar la gestión a la que se sumará.
Mensaje de madrugada
Si bien ya había terminado su explicación, este sábado bien temprano, a las 4.23, volvió a referirse a sus mensajes debido al disgusto que produjeron en algunos usuarios de Twitter. “Leyendo los comentarios ‘indignados’ de mi hilo sobre la crisis de negligencia 2018-2019, resumo que 200% de devaluación es la expresión que la mayoría comprende. Este no es un ámbito académico”, comenzó.
“Me piden que explique la pobreza de los chicos y la inflación que le siguió a esa crisis. Pues bien, nada es gratis. Esa ‘negligencia económica’ de apegos a ideologismos (ponele) trajo como consecuencia un país con extrema pobreza, sin acceso a crédito y debiendo emitir en medio de una terrible pandemia que le siguió a todo eso”, consideró luego, mientras siguió con los dardos hacia la política económica macrista.
Para terminar, el futuro jefe de Asesores, cuya entrada al Gobierno genera rechazo incluso en vertientes internas del Frente de Todos -como el sindicalismo que responde a Pablo Moyano o el espacio Soberanxs, de Amado Boudou y Alicia Castro-, envió un mensaje con tono electoralista. “Podemos ignorar la historia, pero eso no cambia lo ocurrido. Es mejor reconocerla y aprender para no volver sobre los mismos errores. Todos los candidatos deberían tener muy claro esto y explicarle a la población muy bien cómo administrarán el (por ahora) inevitable déficit de la cuenta corriente argentina, para que nadie se vuelva a ilusionar con peces de colores”, concluyó Aracre.