La pasta de dientes es un elemento cotidiano que acaba siendo un dolor de cabeza. Cuesta acabarla por la manera que se fabrica el envase y siempre te quedas con la sensación de que podrías haber apurado más.
Lo que te vamos a contar ahora es una sencilla técnica que quizás no te habías planteado hacer y que te va a quitar ese extraño sabor de boca que produce dejarte un poco de pasta de dientes en el bote.
Para este ‘truco de magia’ necesitarás unas tijeras. Se trata de que cortes el envase por la parte de abajo en horizontal primero y después un corte en el lateral. Con esta maniobra podrás abrir el tubo y disponer del 100% de la pasta de dientes.
Hay que tener en cuenta que se debe hacer al final de todo, ya que no es recomendable dejar mucho tiempo la pasta de dientes a la intemperie. Olvídate de doblar el plástico al extremo o técnicas similares que pueden acabar con tu paciencia.