Las que lograron la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio anunciaron que iniciaban una huelga para protestar contra los recortes presupuestarios y también para hacer frente a la desigualdad salarial en la federación canadiense de fútbol. Sin embargo, las futbolistas han vuelto a los entrenamientos con el combinado y disputarán la SheBelieves Cup, ante las amenazas legales por parte de la Federación.
Apenas han pasado 24 horas desde que las jugadoras lanzaron el comunicado reivindicativo por la lucha de la igualdad en la federación. Con ello, no iban a estar presentes en la She Believes, el prestigioso torneo de la semana que viene. Sin embargo, las jugadoras ya han vuelto a los entrenamientos sobre el pasto para preparar el torneo amistoso, y no por elección propia.
Representantes de la Federación y de la Asociación de Jugadores se reunieron ayer para debatir la situación, en la que Canada Soccer consideraba la huelga planteada por las jugadoras como “ilegal”.
“Según nos han hecho saber si no volvemos al trabajo -además de comprometernos a jugar el próximo jueves ante Estados Unidos- no sólo tomarían acciones legales para obligarnos a volver al campo, sino que considerarían dar otros pasos que podrían costar millones de dólares en daños tanto a la Asociación de Jugadoras como a cada una de las futbolistas”, informó la Asociación de Jugadores de Canadá.
To be clear. We are being forced back to work for the short term. This is not over. We will continue to fight for everything we deserve and we will win. The She Believes is being played in protest. https://t.co/1CmXU3CiYp
— Christine Sinclair (@sincy12) 12 de febrero de 2023
“Para ser claros. Estamos siendo forzadas a volver a trabajar a corto plazo, pero esto no ha terminado. Seguiremos luchando por todo lo que merecemos. Y ganaremos. La SheBelieves Cup será jugada como protesta” añadió la mítica capitana Christine Sinclair, que anteriormente publicó información de los presupuestos de las dos selecciones canadienses, en la que se muestra que en el caso del femenino, la inversión era prácticamente la mitad.
“Por un lado está la falta de transparencia, una mala gestión financiera y el hecho de que los programas nacionales no se benefician del aumento de inversión en el deporte. Por otro lado está la desigualdad de género. En los dos últimos años ha habido grandes diferencias entre la financiación de ambos programas“, explicó la jugadora del Chelsea Jessie Fleming en redes sociales.
“No estamos pidiendo un dinero que no existe en nuestra organización. Lo que estamos solicitando son las mismas oportunidades y los cambios necesarios en la organización para garantizar la sostenibilidad financiera en el futuro, apoyando tanto al primer equipo como a los de categorías inferiores”, fiinalizó Fleming.