El verano es, para muchas personas, el momento más esperado para arrancar unas buenas vacaciones. Para Anita Martínez, ese descanso no es necesario. “Mi trabajo me gusta tanto que no siento la necesidad de parar. Los artistas tenemos la oportunidad de recorrer el país con nuestras obras, por eso soy una agradecida”, dijo la bailarina y actriz en LA NACION + Cerca Verano, el ciclo de entrevistas distendidas a cargo de Joaquín Garau.
Los tiempos de Anita Martínez se dividen entre Buenos Aires, con la obra Madres en el Metropolitan Sura, y en San Pedro, donde disfruta de su show Cosas que no se deben decir, en el Centro Cultural Abelardo Castillo. Estos son los espacios que reconoce como propios, donde comenzó su exitosa carrera que la llevó a la televisión. “Yo soy bailarina, la actriz vino después. La danza me dio todos los recursos que pude usar para actuar. El bailarín, además de entrenar, tiene que ser capaz de contar una historia con todo el cuerpo”. Todo un repertorio que supo desplegar en su momento en el musical Cats, o cuando formó parte del Bailando por un sueño.
“La gente que me sigue desde siempre desde mis apariciones en la televisión piensan que no existo si no me ven en la pantalla chica”, y agrega la gran popularidad que vivió con su participación en Showmatch junto al comediante Bicho Gómez, su pareja en la pista de baile. “Hay que reconocer que Marcelo Tinelli es el número uno. Te hace un programa comiendo un alfajor o hablando con niños”.
Cats, el primer musical de Anita Martínez, una actriz que destaca el aporte que le dio la danza a su carrera (MANUEL CASCALLAR /)
Por el carisma y simpatía, la pareja se consagró en Bailando por un sueño, un momento televisivo clave que transformó la vida de Anita. “Showmatch me dio un acercamiento total con el público de toda la Argentina, incluso en Paraguay o Uruguay”, aunque luego se tomó el tiempo para evitar los coletazos de la fama y la exposición. “Si pensás que nadie te quiere porque no estás en ningún programa, el palo que te pegás es tremendo. La salud mental es clave. El amor no pasa por ahí. Una cosa es la fama y otra el esfuerzo, el trabajo y la popularidad sostenido en el tiempo”.
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Además de estar en una pantalla caliente como Showmatch, Anita Martínez tuvo su experiencia como movilera de fútbol, persiguiendo a los futbolistas en busca de una declaración para los programas de TyC Sports. Esa etapa fue donde surgió Adelmar, otra de sus creaciones que se convirtió en un personaje destacado del programa Mar de Fondo. “Es un personaje que amo, ahora está sufriendo una transformación espantosa, en etapa de deconstrucción. Con Ademar yo digo que fui la primera transformista de la televisión”.
“A su vez, es un tipo espantoso, decía cosas horribles que hoy no se podrían dar al aire. Le tuve que pegar muchas vueltas al personaje”, dijo sobre el personaje que fue inspirado de un piropo espantoso que le dijeron en una obra en construcción. “Eso que me pasó lo tuve que resignificar, y lo puse en un lugar rústico, en un tipo mayor, duro, que nació en un conventillo. Es por eso que ahora se llamó a silencio, necesitamos que las cosas se acomoden bien, entendiendo la necesidad de realizar este cambio paradigmático del universo del maltrato”.
LA NACION + Cerca Verano: Anita Martínez en cuatro frases
Anita Martínez en LA NACION + Cerca Verano (MANUEL CASCALLAR /)“Una vez que superás el miedo escénico, después cualquier otra situación no te da pánico”.“Menos mal que nunca hice un desnudo ni protagonicé escándalos. No me hubiese bancado ese archivo”“Cuando hay crisis, la TV de aire sufre y se revisa mucho a sí misma. Es caro y difícil producir acá, pero son etapas”.“Fantino es un gran administrador de los tiempos, tiene una facilidad para interactuar con la gente espectacular”.
