La magia de Luis Alberto, con una asistencia de tacón en el gol decisivo de Zaccagni, decantó el duelo entre la Lazio y la Juventus (2-1). Un resultado que afianza al cuadro romano en la segunda plaza y encarrila su presencia en la próxima Champions, con siete puntos sobre el quinto. En cambio, la ‘Vecchia Signora’ vio frenada su persecución a la Liga de Campeones, incapaz de aprovechar los tropiezos del Inter y el Milan, lastrada por su rácano plan inicial.
La Lazio llevó la iniciativa desde el pitido inicial frente a una Juventus que salió no sólo a verlas venir, sino a ralentizar el ritmo del partido cada vez que tocaba al balón, incapaz de amenazar al contraataque y conectar con sus delanteros. Aunque puso en el miedo en el cuerpo con dos cabezazos muy desviados de Milinkovic-Savic y una volea de Immobile rechazada por Szczesny, el equipo de Sarri se contagió a ratos por el soporífero plan de Allegri.
Tras casi 40 minutos de sesteo, el duelo se desmelenó. En un centro lateral, Alex Sandro se dejó caer tras sentir el mínimo contacto por la espalda de Milinkovic-Savic y el serbio, con todo el tiempo del mundo, fusiló al Szczesny. La revisión del VAR ratificó el 1-0. Aun así, el empate regresó pronto al marcador. En un córner mal defendido por la Lazio, Provedel salvó un primer remate de Bremer pero no pudo evitar que Rabiot marcara en el rechace.
El paso por vestuarios no alteró la inercia del encuentro y la Lazio halló el premio a su atrevimiento gracias a una genialidad de Luis Alberto. El andaluz recibió dentro del área un centro lateral de Felipe Anderson y, en vez de chutar, prolongó de espuela para el remate franco de Zaccagni en el segundo palo. Aunque el golpeo del italiano, seco y al palo largo, fue perfecto, todo nació en la mente del gaditano. Así lo reconoció el propio Zaccagni en el festejo limpiándole la bota al pasador.
El cuadro capitalino pisó el acelerador y marcó el tercero, aunque no subió al marcador por claro fuera de juego de Zaccagni. Tras este susto, y revitalizada por los cambios de Allegri, la Juventus dio un paso al frente en busca del empate en el tramo final. Para su desgracia, los remates de Vlahovic, Fagioli y Paredes no encontraron portería.
