La juez instructora del caso Barçagate sobre presunta administración desleal en el Barça ha decidido expulsar del proceso judicial el informe de los Mossos d’Esquadra en el que implicaban al que fuera presidente del club, Josep Maria Bartomeu, al CEO Òscar Grau y al jefe de la asesoría jurídica Román Gómez Ponti en la filtración los contratos de Leo Messí y Gerard Piqué, según el auto al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, del grupo Prensa Ibérica. En ese mismo escrito policial se recogían conversaciones por mensajería del núcleo duro de la anterior junta directiva en el que desvelaban animadversión hacia el astro argentino, hasta tal punto que Gómez Ponti le llama “enano hormonado” y “rata de cloaca”.
La magistrada ha aceptado el recurso presentado por estos tres exaltos cargos de la entidad azulgrana, a la vez que advierte a la policía de la Generalitat de que en el análisis de los datos encontrados en los teléfonos móviles intervenidos a los imputados debe “ceñirse” a las pesquisas sobre la presunta contratación irregular de un grupo empresarial para la motorización de las noticias o comentarios que se divulgaban en las redes sociales. Es decir, al caso Barçagate. La togada, de esta manera, revoca su decisión de incorporar ese informe policial a las diligencias judiciales.
La jueza sostiene en su resolución que en ningún momento se autorizó a los Mossos “ningún estudio indiscriminado” de los datos de los teléfonos móviles intervenidos y subraya que el informe policial no se centra en los hechos que se está investigando, sino que se refiere a otro delito, como es la posible revelación de secretos que “no guardan relación” con el caso Barçagate. El informe ha sido desglosado de la causa y guardado en una pieza separada “a los meros efectos registrales”, aunque no se procede, como solicitaba la fiscalía, a su destrucción.
La publicación
Los Mossos apuntaban en el citado informe que Gómez Ponti y Grau, con el conocimiento de Bartomeu, “querían y pretendían” filtrar los contratos de Messi y Piqué y que fueron publicados por el diario El Mundo el 2021 y el 2022. Uno de los elementos que la policía tuvo en cuenta para llegar a esa conclusión es un largo correo electrónico enviado por Gómez Ponti a Bartomeu, con copia a Grau, en el que planteaba para reducir la masa salarial “medidas radicales”, como el despido de jugadores, pero añadía que “tampoco sería una mala idea publicar los contratos millonarios del primer equipo para que la gente los pueda repudiar públicamente”. Al cabo de 10 meses se publicó el contrato de Messi y después el de Piqué.
La policía precisaba que los tres imputados podrían haber cometido un delito de revelación de secretos al haber difundido datos personales de estos dos exjugadores de la entidad azulgrana y a los que considera perjudicados directos, aunque exoneraba al medio de comunicación. Los mismos Mossos solicitan al juzgado que ofrezcan acciones a los perjudicados, es decir Messi y Piqué. Los dos exjugadores del Barça no han emprendido acción judicial alguna sobre este asunto.