Según afirmaba el mes pasado Ramón Tamborero, las negociaciones de Gerard Piqué y Shakira durante su divorcio habrían sido amigables. Ambas partes buscaban un buen acuerdo para evitar un juicio, pero esas negociaciones duraron más de siete meses y la firma decisiva “duró trece horas”.
En los documentos firmados por ambas partes se acordaba que Shakira viviría con los niños en la casa de Espulges de Llobregat. La fecha tope de salida para la cantante se estableció en el 30 de abril, ya que se iba a mudar a Estados Unidos mucho antes. Según se ha podido descubrir, esta fecha también se intercambió entre los abogados de ambas partes, pero se suponía que no tendría valor legal, puesto que se trataba de un “mero trámite”.
Shakira pretendía abandonar España después de Reyes, pero las complicaciones de salud de su padre, William Mebarak, aplazaron su viaje. Al final, no ha sido hasta el pasado domingo cuando ha cogido un avión dejando atrás su vida en Barcelona. Además, sus padres la seguirán esta misma semana, tomando un avión medicalizado para asegurar que la salud de ambos no empeore.
Al parecer, el padre de Piqué no habría estado de acuerdo con el retraso en su salida, ya que se ha revelado que envió una carta de desahucio a su nuera. El objetivo de la nota sería recordarle que abandonara la carta antes del 30 de abril. Como era de esperar, este gesto terminó por destruir la delicada tregua que había entre el futbolista y la cantante, que ya pendía de un hilo.