La Guardia Suiza Pontificia rindió homenaje al expapa Benedicto XVI, que murió el sábado a la edad de 95 años, asegurando que había sido un gran honor servirle.
“Con profunda tristeza nos enteramos de la noticia del fallecimiento de nuestro papa emérito, Benedicto XVI”, declaró en un mensaje publicado en las redes sociales el ejército más antiguo del mundo, creado en 1506 por el papa Julio II y compuesto por 135 hombres en total.
“Ha sido un gran honor para todos los guardias el haber estado a su servicio durante los ocho años que estuvo al frente de la Iglesia católica. Réquiem”, añadió el mensaje.
Con su famoso uniforme de rayas azules, amarillas y rojas y su casco adornado con plumas, los guardias suizos hacen las delicias de los turistas para las fotos.
Para ser miembro de la Guardia Suiza, hay que ser suizo, católico-romano practicante, soltero, tener entre 19 y 30 años y medir al menos 1,74 m.
Los 135 guardias se comprometieron a garantizar la seguridad del papa durante al menos 26 meses.
Viven en un cuartel en el Vaticano, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde el siglo XIX.
Benedicto XVI, primer papa alemán de la historia moderna, tomó por sorpresa al mundo en 2013 al anunciar su renuncia después de ocho años de pontificado, algo inédito en seis siglos.
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