La Consejería de Educación de la Generalitat de Cataluña ha decidido cesar al director del Instituto Llobregat de Sallent (Barcelona), el centro al que acudían las gemelas de 12 años que eran víctimas de ‘bullying‘ y que se lanzaron al vacío desde l balcón de su casa el pasado febrero. Una de ellas murió y la otra acabó gravemente herida. “La comunidad educativa y el instituto están muy afectados, han sufrido mucho y hemos decidido tomar esta medida positiva para dar un cambio en el centro”, ha explicado la secretaria general de Educació, Patricia Gomà, este miércoles.
El cese ha sido, según Gomà, una medida pactada entre la ‘conselleria’ y el director y se hará efectivo con el inicio del nuevo curso escolar. Gomà ha explicado que han tomado esta decisión para “dar seguridad a las familias” y “ofrecer un respiro a la comunidad educativa”.
Sin autocrítica
Tres semanas después de que ocurriera la tragedia, Educació sigue sin hacer ápice de autocrítica en este caso, aunque los protocolos no se activaron correctamente y afloraron nuevos casos de ‘bullying’. “Hemos puesto todos los medios posibles desde el minuto cero“, ha defendido Gomà. Ha hablado del trabajo hecho por la unidad de apoyo a las violencias sufridas por el alumnado (USAV), el apoyo al duelo o la presencia de una nueva orientadora psicopedagógica que, como mínimo, se quedará en este centro hasta finales de curso. “El Govern no ha escatimado recursos para acompañar este centro, como ya hacía el municipio”, ha asegurado la secretaria.
Gomà ha asegurado que lo ocurrido en Sallent responde a una “situación compleja que no tiene respuesta fácil”. Como ya hizo el ayuntamiento de la localidad, se ha referido a la situación “compleja” en la que se encontraba la familia de las niñas, y ha arrastrado este adjetivo “a todo el grupo educativo” del centro. “Se habían hecho muchas cosas para acompañar a la familia. Hemos cambiado muchas dinámicas de relación conflictiva en los alumnos de primero de la ESO y organizativas para ayudar y revertir situaciones multifactoriales”, ha insistido.
Uno de los profesionales que ha dirigido todos los trabajos en el centro posteriores a lo sucedido es el inspector territorial, que en un primer momento ya avanzó que, al menos, la gemela fallecida había sufrido acoso escolar. Ahora, su labor, junto con la de otros profesionales, ha generado un total de siete informes que detallan lo sucedido y analizan qué podría haber fallado. Una información confidencial, según ha mantenido Gomà, que este jueves será remitida al juzgado de guardia para que pueda esclarecer los hechos.