La FIFA ha decidido que no prescriban los procesos disciplinarios sobre casos de agresión sexual o de acoso, cuya prescripción estaba antes fijada en diez años, según la nueva adaptación de su código de ética, que entra en vigor el miércoles.
Deseosa de “reforzar la integridad en el fútbol”, la instancia con base en Zúrich prevé también que las víctimas puedan ser en el futuro consideradas como partes en estos casos disciplinarios, con la posibilidad de ser informadas de la decisión y apelar.
El nuevo código de ética prevé también que las federaciones nacionales o las confederaciones informen a la FIFA de “toda decisión tomada en materia de abusos sexuales y de manipulación de partidos”.
El precedente texto preveía una prescripción de 10 años para las infracciones ligadas a “la protección de la integridad física y moral”, que incluyen las agresiones sexuales o el acoso. Esta prescripción podía ser interrumpida en caso de apertura formal de un proceso penal contra el acusado.
“Los cambios buscan sobre todo mejorar la protección de algunas partes en los procesos llevados ante los órganos jurisdiccionales de la FIFA, dotando a esta última de instrumentos suplementarios de lucha contra los métodos y prácticas ilegales, inmorales o contrarias a la ética”, escribe la federación internacional en un comunicado.
La FIFA también actualizó su código disciplinario, previendo por ejemplo que un club mal pagador tenga prohibido fichar hasta que esté confirme a la decisión del Tribunal del Fútbol.
Varios escándalos de agresiones sexuales en el fútbol han sacudido al mundo del balón redondo estos últimos años, sobre todo en Gabón, en Haití, en Estados Unidos o en Afganistán, obligando a la FIFA a procesos disciplinarios, sobre todo en los casos en que las instancias locales rechazaban hacerlo ellas mismas.
La FIFA también actualizó su código disciplinario, previendo por ejemplo que un club mal pagador tenga prohibido fichar hasta que esté confirme a la decisión del Tribunal del Fútbol.