La ex esposa de Jeff Bezos, Mackenzie Scott, es conocida como una de las personas más caritativas, ya que desde su divorcio de Bezos en 2019, se estima que donó U$S14.400 millones a más de 1500 organizaciones, según la revista Forbes. Ahora, la multimillonaria decidió ir un paso más allá y renunciar a sus lujosas propiedades.
Mackenzie Scott donó más de US$14.000 millones a varios grupos, organizaciones y organizaciones benéficas a principios de este año.
A principios de septiembre, Scott donó a la California Community Foundation (CCF), una organización filantrópica sin fines de lucro, su propiedad multimillonaria de Beverly Hills, que cuenta con dos residencias unifamiliares valoradas en U$S55 millones.
Ubicadas en N. Alpine Drive, cerca de Coldwater Canyon Park, una de las casas tiene un estilo campo con 3657 metros cuadrados, adquirida por la entonces pareja en 2007 por casi U$S 25 millones. Cuenta con siete habitaciones y siete baños. La otra, mucho más pequeña, la adquirieron tras un acuerdo fuera del mercado en la misma calle en 2017 por U$S 12,9 millones. La vivienda se desarrolla en 1370 metros cuadrados y está rodeada por una piscina, cancha de tenis, un amplio jardín, y árboles robustos que rodean la finca.
Ambas propiedades se encuentran cerca de Coldwater Canyon Park.
(Coldwell Banker Residential/)
El costo total para los Bezos fue de $37 millones y recientemente los registros muestran que Scott transfirió ambas mansiones -que había recibido tras su divorcio con Bezos- a la fundación el 29 de julio pasado.
Aunque la propiedad nunca llegó al mercado abierto, no pasó mucho tiempo antes de que varios interesados se acercaran a la multimillonaria residencia. El afortunado comprador fue Mike Caren, un productor discográfico y compositor conocido por trabajar con artistas como Beyonce, Bruno Mars, Flo Rida y Jason Derulo. Según Mansion Global, Caren obtuvo la propiedad por U$S 37 millones.
La fortuna de Scott proviene principalmente de su participación del 4% en Amazon que obtuvo después de divorciarse de Bezos en 2019.
Según un comunicado de prensa de CCF, el 90% de lo recaudado por la venta de la propiedad se destinará a los esfuerzos de vivienda asequible de la organización. El otro 10% apoyará su programa de integración de inmigrantes, que explican que se utilizará para “avanzar en las oportunidades para los millones de inmigrantes de todo el mundo que llaman hogar al condado de Los Ángeles”.
La pareja, que estuvo casada durante 25 años, alcanzó un acuerdo para poner fin a su matrimonio en 2019 valorado en alrededor de U$S 35.000 millones. Scott recibió el 25% de la participación de Bezos en Amazon, el equivalente a un 4% en el gigante tecnológico. Scott se quedó con la totalidad de la propiedad durante el acuerdo de divorcio.
Esta es la segunda vez que Scott ayuda a la CCF luego de su donación de U$S 20 millones el año pasado para establecer el LA Arts Endowment Fund.
Después de su separación, Scott firmó con The Giving Pledge una campaña para alentar a las personas extremadamente ricas a contribuir con la mayor parte de su fortuna causas filantrópicas. La multimillonaria prometió donar al menos la mitad de su riqueza durante su vida, y desde entonces entrega miles de millones de dólares a organizaciones grandes y pequeñas dedicadas a la equidad social.
A pesar de haber renunciado a dos grandes y lujosas propiedades, la empresaria todavía tiene unas cuantas más en su patrimonio. La oriunda de San Francisco vive desde hace mucho tiempo en Seattle, donde ella y Bezos habían mantenido una gran propiedad en el exclusivo vecindario de Medina. Esta propiedad cuenta con 95 metros de costa frente al lago y un cobertizo para botes. Sin embargo, se sospecha que ahora vive en Hunts Point, a unos cinco minutos en auto de ahí.