La dimensión Novak Djokovic: el resiliente que después de superar a Federer y Nadal ahora va por todo: “Estoy motivado; no quiero parar acá”

“Es el mejor que jamás haya sostenido una raqueta de tenis”.

El que no duda es Stefanos Tsitsipas, la última víctima de Novak Djokovic, el atleta que reescribe los libros de historia más notables del tenis. El serbio, inmortal en los courts del Abierto de Australia, conquistó por décima vez el título sobre el cemento del Melbourne Park e igualó, con 22 trofeos individuales de Grand Slam, el récord que ostentaba el español Rafael Nadal (el suizo Roger Federer se retiró con 20). La victoria frente al griego por 6-3, 7-6 (7-4) y 7-6 (7-5), en 2 horas y 56 minutos, además, le permite a Nole regresar a lo más alto del ranking, en reemplazo del español Carlitos Alcaraz.

Novak Djokovic, un tenista formidable que, siendo generacional de Federer y Nadal, los superó en números (ANTHONY WALLACE/)

Un año después de haber sido deportado de Australia por incumplir las reglas sanitarias (no se vacunó contra el Covid-19), Djokovic volvió a Oceanía en busca de revancha. Volvió para demostrar que es el tenista más dominante. Dio demasiada ventaja el año pasado; de hecho, perdió el número 1 y no pudo jugar un puñado de valiosos torneos en los Estados Unidos, incluido el US Open. Así y todo, ganó Wimbledon y el torneo de Maestros, en el cierre de la temporada. Si hay algo que demostró en su carrera fue capacidad de reacción y resiliencia. Desde el primer día que empezó a hacer ruido lidió con la certeza de un circuito -justamente- embelesado de Federer y Nadal que, muchas veces, le dio la espalda. Criado en medio de los bombardeos de las fuerzas de la OTAN en la Belgrado de la antigua Yugoslavia, aprendió a enfrentar las peores dificultades desde temprano. Hoy, a los 35 años, tiene razones para afirmar que es el mejor de la historia, como dijo Tsitsipas sosteniendo el plato de subcampeón.

“Este ha sido uno de los torneos más desafiantes que jugué en mi vida considerando las circunstancias: no jugar el año pasado y volver este año. Tenía dudas sobre cómo sería recibido. Pero todo ha salido bien. Probablemente sea la mayor victoria de mi vida”, sentenció Djokovic, con argumentos.

Resumen de la final de Australia

En el ranking de “grandes títulos” que hace la ATP, para el que tiene en cuenta los Grand Slams, los Masters 1000, el oro olímpico y el torneo de Maestros (ATP Finals), Djokovic amplió su diferencia, con 66, ante los 59 de Nadal y los 54 de Federer. El balcánico logró un “gran título” por cada 3.2 torneos disputados (66/210), mientras que Nadal ganó uno por cada 3.5 certámenes de la misma jerarquía (59/208). Djokovic, además, es el jugador con más trofeos de Masters 1000, con 38, dos más que Nadal y diez por encima de Federer.

Djokovic alcanzó por primera vez la cima del ranking el 4 de julio de 2011 y lideró las posiciones, en distintos períodos, más que nadie: este lunes empieza su semana número 374, 64 más que el registro del segundo (Federer) y 88 más que el del tercero (Pete Sampras; Nadal sumó 209 semanas en el N° 1).

En 2021, Djokovic terminó la temporada como número 1 por séptima vez, una marca inédita que superó la que ostentaba Sampras, de seis y en forma consecutiva entre 1993 y 1998. Además, Nole posee el récord de cantidad de puntos en una misma temporada: en 2015 acumuló 16.785 unidades gracias a los títulos en Australia, Indian Wells, Miami, Montecarlo, Roma, Wimbledon, US Open, Pekín, Shanghai, París-Bercy y el Masters. Una locura.

Novak Djokovic, Rafael Nadal y Roger Federer el año pasado en la Laver Cup, en la despedida del suizo: juntos suman 64 títulos de Grand Slam (John Walton/)

Djokovic es el jugador con más finales disputadas de Grand Slam (33, dos más que Federer) y el segundo hombre en ganar -al menos- diez títulos en cualquier major después de Nadal, que posee 14 trofeos en Roland Garros. Con 35 años y 252 días, se transformó en el tercer hombre de mayor edad en la Era Abierta en ganar el Australian Open, detrás del australiano Ken Rosewall (en 1971 y 1072, este último con 36 años y 62 días) y Federer (2018; con 36 años y 173 días). El jugador entrenado por el croata Goran Ivanisevic ganó su décimo Grand Slam después de cumplir 30 años, una hazaña de veteranía (dos más que Nadal). Con 93 títulos en total, quedó a uno de Ivan Lendl (94), el tercer jugador con más trofeos de la historia: Jimmy Connors tiene 109 y, Federer, 103.

El número que también le permite a Djokovic inflar el pecho es el de sus enfrentamientos directos con Federer y Nadal. Contra ambos tiene historial en su favor: 30-29 ante el mallorquín y 27-23 frente al suizo de Basilea.

Novak Djokovic, hace un año en el aeropuerto de Melbourne, junto con su entrenador Goran Ivanisevic, al ser deportado por no estar vacunado contra el coronavirus

“Hay que reconocerle el mérito de mantenerse firme en su postura (de no vacunarse). Es admirable que no se desmoronase y cediese. Hay que reconocerle su fortaleza mental para lidiar con todo este asunto”, expresó John McEnroe con el Australian Open en marcha, recordando el efecto residual que tuvo la decisión de Nole de ser, en un momento, el único Top 100 sin inmunizarse.

“Siento un enorme orgullo. Cuando fui a mi box (tras la victoria ante Tsitsipas), he colapsado emocionalmente, me he hecho añicos especialmente con mi madre y mi hermano, cuando los abracé. Hasta ese momento no me permitía distraerme con cosas de fuera de la cancha, con lidiar con mi lesión, cosas extradeportivas que pudieran perturbar mi concentración en el juego. Me ha requerido una enorme cantidad de energía mental seguir concentrado, tomarme las cosas día a día y ver qué tan lejos podía llegar. Si miro hacia atrás dos semanas y media, no creía en mis opciones por la forma en la que notaba mi pierna. Fue simplemente una cuestión de supervivencia en cada partido, de intentar llevarlo a la próxima ronda”, expresó Djokovic, haciendo foco en el aspecto emocional y en la molestia que padeció en el isquiotibial izquierdo (durante la final no lució el vendaje en la zona).

Con Federer retirado desde la temporada pasada y Nadal (36 años) sufriendo por su cuerpo, Djokovic parece tener un panorama despejado para seguir ganando títulos grandes. Es verdad que Tsitsipas dejó una muy buena imagen en Melbourne, que se espera una fuerte reaparición de Alcaraz y que hay otros jóvenes (Holger Rune, Felix Auger-Aliassime, Casper Ruud) que se muestran como una amenaza, pero Djokovic tiene un plus mental que lo blinda.

Los 22 títulos de Grand Slam de Djokovic (-/)

El Abierto de Francia, desde el 28 de mayo hasta el 11 de junio, será el próximo grande en el que Djokovic tendrá la chance de superar en cantidad de Grand Slams a Rafa. “Novak y Rafa se retroalimentan entre ellos. Ahora tienen los dos 22 títulos de Grand Slam. La guerra entre España y Serbia es como un partido de hándbol con empate en 22 y toca ir a jugar a Roland Garros, que es el terreno de Rafa. Yo ya dije hace ocho años que los dos tendrían más majors que Federer y la gente se reía”, apuntó Ivanisevic, número 2 del mundo en 1994.

“Por supuesto que estoy motivado para ganar tantos Grand Slams como sea posible. En esta etapa de mi carrera, estos trofeos son el mayor factor emocional por el que compito. Nunca me gustó compararme con otros, pero es un privilegio ser parte de la discusión de uno de los mejores tenistas de todos los tiempos. Si la gente me ve así, es muy halagador porque doy todo mi esfuerzo en intentar ganar más Grand Slams que nadie. Todavía tengo motivación. A ver hasta dónde me llega. Pero no quiero parar aquí…”, advierte Djokovic. Sus fanáticos alardean al decir que Nole fue/es contemporáneo de “los dos mejores jugadores de la historia”, pero que a ambos los superó en todos los números. Y razón no les falta. Eso, simplemente, invita a tomar dimensión de lo que logró.

 

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