Los técnicos de reparación de lavadoras de todas las ciudades de España (y casi del mundo) se encuentran casi siempre con los mismos problemas. Ellos mismos lo confiesan. Lo más común cuando alguien les llama desde un domicilio desesperado porque no le funciona la lavadora el problema es el mismo: se ha roto el tambor. Ese “fallo” es más común de lo que parece. Y muy costoso de solucionar. De hecho cuesta tanto que si la lavadora no es excesivamente nueva (suele pasar a máquinas que tienen ya unos años de recorrido), te recomiendan tirar este electrodoméstico y comprar uno nuevo.
Pero esta costosa avería que puede suponer una factura de más de 300 y de 400 euros según el modelo, es evitable. Y te vamos a mostrar cómo. Normalmente mucha gente tiende a poner la lavadora con mucha ropa. Es un gesto muy común. Esperas a tener mucha ropa para poner el electrodoméstico a funcionar cuando esté lleno y así aprovechar tanto la luz como el agua como el detergente y el suavizante que es gasta en cada lavado. Crees que ahorras pero no lo estás haciendo.
Los profesionales señalan, de hecho, que esta actitud es completamente errónea. No estás ahorrando dinero, al contrario, estás gastando más en reparaciones y averías. La ecuación es clara: si llenas demasiado el tambor este se mueve en exceso, está sobrecargado y puede ir agrietándose hasta que se rompa.
En los últimos meses en las grandes ciudades han proliferado los negocios de lavanderías al estilo americano. Aquellas con grandes lavadoras industriales en las que los clientes van, ponen la colada y esperan leyendo una revista hasta que acaben la lavadora y la secadora. A pesar de que cada vez hay más de este tipo de negocios muy pocos acuden a diario a este tipo de establecimientos a hacer la colada.
Recuerda que todos los días en nuestra sección de Decoración puedes consultar trucos de limpieza que te van a ser más que útiles a la hora de tener tu casa a punto. No es necesario ni que gastes mucho dinero ni que inviertas mucho tiempo para hacer tanto la limpieza como la colada. Más bien al contrario. Usar el tiempo de manera eficiente y los recursos de los que dispones es importante para que tu casa esté siempre en perfecto estado de revista y para, como en este caso, prorrogar la vida de los electrodomésticos que tienes a tu alcance en tu domicilio.