Estaba la reportera volante Andrea Ropero (‘El intermedio’, La Sexta) siguiendo un mitin de Ayuso y Feijóo en el Polideportivo Magariños de Madrid, cuando de pronto se encontró con una dama muy hermosa, muy bien vestida, y hasta con pamela, que dijo ser la madrina de una boda que se estaba celebrando allí, seguramente en la Iglesia del Espíritu Santo aledaña al Polideportivo.
Y en vista de que los políticos del PP no le daban cancha ni contestaban sus preguntas, Andrea optó por charlar un rato con la madrina. ¡Ah! La dama estaba excitadísima. Pero no por la boda que estaba apadrinando, si no por la irrefrenable pasión que siente por la presidenta de Madrid. Tanto es así que se desentendió de la ceremonia nupcial, se fue directa a Ayuso y consiguió hacerse un glorioso selfie que le puso contentísima. Andrea, maravillada, le preguntó: “Para usted qué es más importante: ¿la boda o la foto con Ayuso?”. Y la madrina contestó: “¡La foto, la foto! Lo siento mucho por el novio, pero… En fin, ¡vivan los novios y viva Ayuso!”. ¡Ahh! Tome nota la reportera Andrea de este lance tan ilustrativo: si quiere que Ayuso le haga caso y atienda a sus preguntas póngase pamela y vístase de madrina de boda fina. Éxito seguro.
IGLESIAS: HABLO POR ELLAS .– Dice Risto Mejide (‘Todo es mentira’, Cuatro) que a pesar de que en Unidas Podemos hay una secretaria general, una secretaria de organización, una secretaria de acción de gobierno y una candidata designada, o sea, a pesar de ser todas mujeres, resulta que cada vez que hay un lío la única voz autorizada para hablar es… “La de él, la del macho, la del emérito de Podemos…¡la de Pablo Iglesias!”. Y para resaltar este acontecimiento, tan varonil, Risto ha mandado que todas las alocuciones de sus colaboradoras sean versionadas con voz masculina. ¡Ahh! Ha sido un notable golpe televisivo. Mariló Montero, por ejemplo, nos hablaba, pero no con su voz sino con la voz insertada de algún compañero del programa. Nos miraba, movía los labios, pero el sonido que nos llegaba era el de un tío. Consideran en ‘Todo es mentira’ que Iglesias ha pervertido el espíritu de aquella película de Pedro Almodóvar, titulada ‘Hable con ella’, fagocitándola y transformándola en ‘Hablo por ellas’, que es una forma de hablar bien distinta.