Un sobre similar a los que este miércoles fueron enviados a la Embajada de Ucrania y a la empresa de fabricación de armamento zaragozana Instalaza ha llegado esta madrugada a la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid).
Entre las 3.00 y las 4.00 horas, los sistemas de seguridad de la Base Área detectaron un sobre sospechoso, del que se determinó tras ser analizado por rayos X que podría contener en su interior algún tipo de mecanismo.
Inmediatamente se activaron los protocolos correspondientes. Efectivos tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil se desplazaron hasta la base para asegurar la zona, y los investigadores de la Policía están ya analizando el sobre.
El sobre sospechoso iba dirigido al Centro de Satélites, según han informado este jueves los Ministerios de Interior y de Defensa. El paquete no ha llegado a explotar y no se han producido daños personales ni ningún tipo de herida a consecuencia del incidente.
De hecho, la Policía Nacional ya estaba evaluando si existe conexión entre la carta enviada a la embajada de Ucrania en Madrid, cuya deflagración hirió a un empleado, y la recibida ayer por la tarde por la empresa de fabricación de armamento zaragozana Instalaza.
Instalaza es una empresa de armamento que emplea a más de 150 personas en tres factorías situadas en Zaragoza y que exporta su producción a más de 35 países. La empresa fabrica en Zaragoza sistemas lanzacohetes, granadas de mano y dispositivos de visión nocturna. En el catálogo de productos de su web figuran los lanzagranadas tipo C90 y los Alcotán.
Se da la circunstancia de que en marzo de este año España mandó 1.370 lanzagranadas tipo C-90 y Alcotán, junto a un cargamento de ametralladoras ligeras y 700.000 cartuchos de distinto calibre, en uno de los primeros envíos de ayuda a la defensa de Ucrania tras la invasión rusa en febrero.
La Audiencia Nacional investiga como un delito de terrorismo al menos el primer caso, en tanto que el Ministerio del Interior ha decidido reforzar la seguridad y protección de la Embajada de Ucrania.