La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha vuelto a dar la razón a la Fiscalía Anticorrupción y ha revocado un archivo de una pieza del caso Tándem, en el que se investigan las cloacas policiales y cuyo principal imputado es el excomisario José Manuel Villarejo. En esta ocasión se trata de la dirigida a investigar las presuntas presiones ejercidas sobre el extesorero del PP Luis Bárcenas y el que era su abogado cuando declaró en relación con la contabilidad b del PP que llevó durante años de forma manuscrita, Javier Gómez de Liaño.
La Sala considera que el cierre de la investigación relacionada con esas supuestas presiones dirigidas a que no se publicaran informaciones perjudiciales para el PP fue “prematura”. De ahí que estime el recurso de la Fiscalía Anticorrupción y revoque la decisión del Juzgado Central de Instrucción 6 del pasado 30 de noviembre, en la que acordó abrir la pieza y cerrarla de plano sin practicar diligencia alguna.
El tribunal sustenta su decisión en que hay diligencias de investigación solicitadas por el ministerio público sin practicar, pese a que en el procedimiento existen “indicios de la comisión de delito”. No obstante rechaza que la pieza se una a la operación Kitchen, cuya tramitación se encuentra muy avanzada y podría verse obstaculizada.
Desde Marbella
Tal y como señala el recurso del fiscal, la pieza 36 se abrió a raíz de la inhibición del Juzgado de Instrucción número 2 de Marbella tras unas entradas y registro en el domicilio de Halit Sahitaj y Jana Kleiner. En ellas “se tuvo acceso por los investigadores a una dirección de correo electrónico en las que constaban cuatro archivos de audio que, en fecha 20 de octubre de 2014, fueron remitidos, desde la dirección de correo electrónico correspondiente al despacho profesional del letrado Javier Gómez de Liaño”.
“Dichos archivos de audio (…) pondrían de manifiesto de manera indiciaria, un encargo realizado por terceras personas vinculadas al Partido Popular a fin de conseguir, mediante presiones a Luis Bárcenas y a su letrado entonces en el sumario conocido con Gürtel, Javier Gómez de Liaño, que no salieran a la luz informaciones comprometedoras o perjudiciales para el Partido Popular vinculadas con dicho sumario”.
A raíz de dichos audios, siempre según el recurso del fiscal, se ofició a la Policía para que emitiera un informe e identificara a los tres interlocutores en los cuatro archivos de audio remitidos a la dirección de mail de Gómez de Liaño, tratándose de José Luis Moreno Cela, Mónica Gil Manzano y Juan Ramón Días Moro, a los que el fiscal consideraba imprescindible interrogar.
En el mismo informe policial se ponía de manifiesto información relativa a Halit Hahitaj, en cuya vivienda se encontraron los audios, “concretada en anotaciones realizadas por el comisario José Manuel Villarejo relativas a supuestos pagos recibidos por Gómez de Liaño que podrían resultar comprometedores -a los cuales, además se hace referencia en los cuatro archivos de audio a fin de utilizarlos como elementos de presión-“.