La Audiencia Provincial de A Coruña desestimó los recursos de apelación presentados por la Fundación Nacional Francisco Franco y otros familiares del dictador contra la decisión del Juzgado Mixto nº2 de Betanzos de archivar la causa abierta por la protesta realizada en el pazo de Meirás en agosto de 2017, por lo que confirma su sobreseimiento.
La denuncia había sido presentada contra las 19 personas que entraron en el recinto de la residencia veraniega del que fue jefe del Estado y colocaron pancartas exigiendo su devolución a manos públicas. Entre los encausados, que pasaron a ser conocidos como Los 19 de Meirás, se encontraban dirigentes del BNG como el diputado en el Congreso Néstor Rego.
La Audiencia entiende que no puede existir el delito de odio que fue denunciado por los Franco por el hecho de “encaramarse a una de las soberbias torres del Pazo de Meirás y exhibir una pancarta reivindicativa de la titularidad pública de ese Bien de Interés Cultural en un convergente contexto social de reclamación por parte de la ciudadanía”.
Los magistrados añaden que tampoco cabe considerar que la familia Franco cumpla los requisitos de formar parte de ningún grupo al que la Ley reconozca especial protección, que “habrá de conectarse con las referencias circundantes a la orientación o identidad sexual y a las razones de género, enfermedad o discapacidad, pudiendo muy bien interpretarse como una elección de comportamientos y estructura familiar inhabitual o menos corriente que la mayoritaria”.
Allanamiento de morada
En la resolución judicial también se descarta la existencia del delito de allanamiento de morada, al no poder “predicarse la existencia de una intimidad reservada a unos potenciales moradores en las zonas de paso del interior del pazo”, ya que en los momentos de la protesta, el inmueble estaba en horas de apertura a visitas guiadas.
La sala de la Audiencia coruñesa tampoco cree que se cumplan las condiciones que la jurisprudencia exige para considerar que las personas que lideraron el acto reivindicativo hubiesen cometido un delito de daños en las instalaciones del pazo, como denunciaron los Franco.