Jaume Giró es el único conseller de Junts que ha pedido cobrar la asignación especial para altos cargos de la Generalitat una vez que los posconvergentes rompieron con ERC y abandonaron el Govern. El resto de dirigentes de Junts que se sentaban en el Consell Executiu o bien se han reincorporado a sus empleos previos a la vida pública o bien han declinado solicitar dicha indemnización, tal como ha confirmado a El Periódico de Catalunya, del grupo Prensa ibérica, el propio exconseller.
Todos los exconsellers de la Generalitat tienen derecho a percibir una asignación de 2.207 euros mensuales durante un periodo máximo de 18 meses o hasta que encuentren trabajo. Dicha prestación carece de pagas extras asignadas y no es compatible con otros ingresos laborales o pensiones de origen público. Este tipo de asignaciones son habituales en ex altos cargos de la administración, dado el régimen de incompatibilidades existente por ley para evitar que personalidades en puestos de responsabilidad en el sector público -y con conocimiento de información sensible- se recoloquen inmediatamente en la empresa privada. Dicho régimen de incompatibilidades es especialmente estricto en el caso del responsable del Departament d’Economia.
Pendiente de cobro
Giró ha pedido cobrar esta asignación de 2.207 euros mensuales –superior a los 1.519,92 euros al mes (en caso de tener dos o más hijos a cargo) que como máximo cobra un parado ordinario-, aunque todavía no la está percibiendo. De la misma manera que cuando un asalariado común es despedido o finaliza su contrato debe dirigirse al Sepe para cursar la solicitud de desempleo y esta puede tardar hasta un mes en ser resuelta y abonada, la Generalitat todavía no ha cursado su petición y está pendiente de cobro.
Giró ha solicitado la asignación tras su cese mientras mide sus opciones para ser el candidato de Junts en las próximas elecciones a la Generalitat. Giró tiene previsto iniciar una gira por Catalunya y visitar agrupaciones territoriales del partido, así como entidades y empresas locales de peso para recabar apoyos de cara a su hipotética participación en las próximas primarias de Junts.
En los últimos años han sido varios los ‘consellers’ que han percibido esta asignación tras cesar en el cargo. El antiguo responsable de Acción Exterior Alfred Bosch (ERC) cobró este pago una vez dimitió tras el escándalo de su jefe de gabinete, que presuntamente acosó sexualmente a varias trabajadoras de su departamento. También lo percibieron Oriol Junqueras, Raül Romeva y Dolors Bassa tras su cese con la aplicación del artículo 155 de la Constitución por parte del Gobierno de Mariano Rajoy. Estos tres percibieron el subsidio hasta agotar esos 18 meses. Los también ex ‘consellers’ Meritxell Borràs, Antoni Comín, Joaquim Forn, Lluís Puig, Carles Mundó, Santi Vila y Meritxell Ruiz también lo cobraron, pero no llegaron a agotarlo ya que renunciaron antes voluntariamente al mismo al incorporarse a otras actividades políticas o profesionales.
Giró era el miembro del Consell Executiu con mayor patrimonio de entre todos los ‘consellers’, tanto de ERC como de Junts. Según la declaración de actividades, bienes patrimoniales y intereses de los altos cargos, Giró disponía cuando realizó dicha declaración de activos totales por valor de 7,1 millones de euros. La mayoría de los cuales provienen de una cuenta en Caixabank –de la que llegó a ser director general de la Fundación Bancaria ‘la Caixa’- con 5,1 millones de euros.
El segundo y tercero ‘consellers’ con más patrimonio también eran miembros de Junts: la hoy ex responsable de Acció Exterior, Victoria Alsina, con un patrimonio y activos por valor de 699.183 euros, y el cesado ‘vicepresident’ Jordi Puigneró, con 627.314. El cuarto (y primero entre los miembros de ERC) era el president Pere Aragonès, 424.221 euros.