La receta original de esta pata de jamón glaseada con melaza es de América del Norte y se suele hacer con el delicioso jarabe de arce. El jamón y la paleta son los cortes de cerdo que permiten cocinarse enteros y resultan perfectas elecciones para servir en reuniones de muchísimos comensales.Pero como por acá no es fácil de conseguir la adaptamos y cocinamos el jamón al horno con nuestra autóctona melaza de caña, que también le da un sabor delicioso. Otros sustitutos pueden ser miel o una mermelada de naranjas. Todo vale para caramelizar y darle un brillo especial a esta carne suave, blanda y levemente ahumada.
Tips para cocinar el jamón que se necesita para hacerlo glaseado con melaza
La receta pide un jamón ya cocido previamente. Si no lo hizo el carnicero por nosotros, habrá que preparar el jamón para asar antes de utilizarlo en la receta de jamón glaseado con melaza. Es algo que lleva por lo menos 4 horas, pero es realmente sencillo y para nada complicado hacerlo en casa. Con un cuchillo bien afilado se deben hacer cortes en la piel haciendo forma de rombos o de cuadraditos. Luego se sala bien con al gruesa y la dejamos reposar mientras vamos precalentando el horno a 160ºC. Mientras tanto, en una olla ponemos vino blanco con azúcar, llevamos a ebullición y dejamos reducir hasta las tres cuartas partes del volumen. Retiramos del fuego y dejamos templar. Cuando el horno esté caliente, espolvoreamos una pizca de sal sobre una bandeja profunda, ponemos el jamón con la piel hacia arriba, lo regamos con la reducción de vino y azúcar ny volcamos el resto en el fondo de la bandeja. Horneamos durante unas 4 horas, hasta que al pinchar la carne la notemos tierna y no suelte líquido rosado que indicaría que el centro está crudo. Durante el tiempo que dure la cocción debemos abrir el horno cada media hora y regar la carne con los jugos que va soltando. Dejar enfriar y utilizar al día siguiente para hacer el jamón glaseado con melaza siguiendo las instrucciones de esta receta.