El Gobierno de Irán ha convocado este lunes al embajador de Alemania en Teherán, Hans-Udo Muzel, para protestar por las “afirmaciones intervencionistas e infundadas” vertidas por Berlín en relación con las protestas que se suceden desde septiembre por la muerte bajo custodia de Mahsa Amini, detenida por supuestamente llevar mal puesto el velo.
El Ministerio de Exteriores iraní ha indicado en un comunicado publicado en su página web que ha trasladado su “firme protesta” al embajador por la iniciativa respaldada por Berlín en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que la semana pasada aprobó crear una misión internacional independiente para investigar “presuntas violaciones de Derechos Humanos” en Irán.
Así, ha manifestado que se ha trasladado a Muzel que dicha resolución “es un paso equivocado y fundamentado completamente en una interpretación política e instrumental de los Derechos Humanos”, al tiempo que ha criticado el apoyo de Alemania y otros países europeos a las sanciones impuestas por Estados Unidos.
En este sentido, el Ministerio de Exteriores de Irán ha recalcado que estas sanciones “han provocado graves violaciones de los Derechos Humanos del pueblo iraní”, por lo que ha argumentado que estos países “carecen de autoridad o competencia alguna a la hora de hablar de Derechos Humanos”.
El portavoz del Ministerio de Exteriores, Naser Kanani, ha afirmado este mismo lunes que Teherán “no cooperará” con una investigación internacional en torno a la represión de las protestas y ha reseñado que “tiene pruebas” sobre el papel de países extranjeros en las movilizaciones.
La ONG HRANA estima que más de 18.000 personas han pasado a disposición policial desde el estallido de las protestas, que han costado la vida a más de 480 personas, según el último balance facilitado por la organización no gubernamental Iran Human Rights (IHR).
