En los últimos días, la República Dominicana ha sido testigo de una ola de indignación y repudio en las redes sociales debido a un incidente que involucra a una estudiante de la Universidad de Columbia en Nueva York, Estados Unidos, y al presidente Luis Abinader. La conducta de la estudiante durante un evento público ha desatado un encendido debate, con muchas personas calificándola de irrespetuosa e impolítica, e incluso algunos pidiendo disculpas por parte de la universidad.
Durante un diálogo en el “Foro de Líderes Globales” celebrado en la Universidad de Columbia, la estudiante Lizzy George-Griffin planteó una pregunta al presidente Abinader sobre sus planes para combatir el racismo, la homofobia, la transfobia y el colorismo en la República Dominicana. Sin embargo, lo que podría haber sido un intercambio constructivo tomó un giro conflictivo cuando ella interrumpió repetidamente al presidente, impidiéndole responder plenamente. El presidente Abinader le recordó que el diálogo estaba destinado a un intercambio de ideas respetuoso, donde cada participante tenía su turno para hablar. Frustrada, la estudiante le dio la espalda al jefe de Estado y abandonó el lugar.
El incidente, que ocurrió en un entorno académico, ha generado fuertes reacciones en las redes sociales. Muchos dominicanos han expresado su descontento y decepción por el comportamiento de la estudiante, viéndolo como una oportunidad perdida para una discusión significativa. Algunas personas incluso han pedido a la Universidad de Columbia que emita disculpas al presidente Abinader, argumentando que una institución de ese tipo debería tener mecanismos para evitar interrupciones de este tipo durante eventos oficiales.
Este incidente sirve como recordatorio de la importancia de mantener la civilidad y el respeto en el discurso público, especialmente al abordar temas tan sensibles como los planteados por la pregunta de la estudiante. También subraya el poder y la responsabilidad que conlleva la libertad de expresión, instando a las personas a ejercer estos derechos de manera reflexiva y constructiva, incluso en momentos de desacuerdo.