El Senado se dispone a aprobar este miércoles una de esas leyes tan difíciles de tramitar porque aborda numerosos temas diferentes, sin relación. Ya el título impone: “Proyecto de Ley de trasposición de Directivas de la Unión Europea”. Y a partir de aquí, los ámbitos: accesibilidad, migración, fiscalidad, digitalización y responsabilidad civil por daños nucleares o producidos por materiales radiactivos. Es una de esas leyes “ómnibus” que a la oposición pone tan nerviosa, la de izquierdas y la de derechas.
Si a los temas que aborda, variados y numerosos, se le une una tramitación rápida, como la que ha impuesto la mayoría que apoya al Gobierno, más malestar. Esta norma salió del Congreso, de la Comisión de Derechos Sociales en concreto, el 30 de marzo. Ahora se encuentra en el Senado: el pasado jueves la vio la comisión correspondiente de la Cámara Alta, la de políticas integrales de discapacidad. Sí, trata fiscalidad y digitalización, pero la Mesa que preside Ander Gil consideró que mejor dejarla aquí. El pleno verá la norma este miércoles.
Ya en el Congreso, mosqueo generalizado por cómo se tramitó este proyecto. Que si las prisas, que si en días festivos… Muchas veces, el malestar no se traduce en la votación. No ha habido excepción aquí. En la Cámara Baja, 20 votos a favor (PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV…), cinco en contra (Vox) y nueve abstenciones (PP). En el Senado, 15 a favor (mismos grupos, por resumir) y 13 abstenciones (también del PP).
Cara al pleno de la Cámara Alta de este miércoles, por tanto, aprobación prácticamente asegurada. Otra cosa es que entre en el texto remitido por el Congreso alguna de las más de 60 enmiendas presentadas. Si es así, volverá a la Cámara Baja.
Prohibición del show e inserción laboral posterior
ERC registró en el Congreso una propuesta destinada a cambiar la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social, que así se llama.
Aprovechando que el abanico del proyecto legislativo es tan amplio, Esquerra se propuso “la no discriminación de las personas con discapacidad en espectáculos públicos y actividades recreativas”. Para ello, redactó una disposición adicional nueva para incorporar a dicha ley de discapacidad. La técnica legislativa permite usar esta norma de trasposiciones de directivas europeas.
ERC plantea entonces que las personas con discapacidad puedan participar en “los espectáculos públicos y en las actividades recreativas, comprendidos los taurinos, sin discriminaciones ni exclusiones que lesionen su derecho a ser incluidas plenamente en la comunidad”. Aunque sin mención expresa, se refiere sin lugar a dudas a esos números conocidos popularmente como “bombero torero”, en los que participan personas con displasias óseas, causa del “enanismo”.
Derivado de ello, “quedan prohibidos los espectáculos o actividades recreativas en que se use a personas con discapacidad o esta circunstancia para suscitar la burla, la mofa o la irrisión del público de modo contrario al respeto debido a la dignidad humana”. Queda prohibido, por tanto, el bombero torero.
ERC termina la disposición con la exigencia de que, vía administraciones competentes y entidades del tercer sector, se facilite la inserción laboral de aquellas personas con discapacidad que se hubieran desempeñado en “espectáculos y actividades” como las aludidas. La enmienda fue aceptada en el Congreso, y bien que la diputada Norma Pujol, del grupo republicano, se alegró por ello.
“Celebramos que se haya aprobado nuestra enmienda 39, relativa a la prohibición explícita a la legislación estatal de los espectáculos cómicos, que denigran la imagen de las personas con discapacidad”, dijo en la sesión de la Comisión de Derechos Sociales. “Estamos contentos y satisfechos de que esta prohibición sea de una vez por todas incluida en la legislación estatal de manera expresa”.
De la ONU a la UE
La Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad no permite estos espectáculos. El Estado es firmante de la misma, lo que ya debería provocar la prohibición. Ocasionalmente se ha venido celebrando el “bombero torero” en municipios españoles. Son pocos los que se organizan, cada vez menos, pero excepcionalmente aparecen en los carteles de fiestas populares, patronales o de otros eventos festivos.
Además de lo que establece la Convención, el Comité de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad se ha pronunciado al respecto, a favor de su erradicación concretamente. Igual ha hecho la UE.
Con esta ley, y tras varias peticiones en este sentido del Ministerio que dirige Ione Belarra, España dará un paso más para que estos “shows” desaparezcan.
Y será gracias a una ley que mezcla la fijación de requisitos para los proveedores de servicios de pago, la reforma del IVA para operaciones de comercio electrónico, la intervención telemática notarial sin necesidad de presencia física, la regulación de impuestos especiales de bebidas alcohólicas en aduanas, la responsabilidad civil por daños nucleares o radioactivos, la bonificación a familias numerosas para la contratación de personal de limpieza del hogar o la creación del Centro Español de Trastornos del Espectro del Autismo.
Lógico que la oposición en el Congreso y en el Senado se quejara por la mezcolanza de la norma, pero ahí ha entrado una prohibición hace tiempo reclamada.
