¡Más tanques! ¡Más acero! ¡Más material! Es lo que pide Ucrania y en concreto el presidente Zelensky. ¡Deseo concedido! Los países de la OTAN se están preparando para enviar material pesado, específicamente se espera que dentro de unos meses carros Leopard II de Alemania, Polonia, España y otros países estén sobre el terreno en número cercano a 150. Ahora bien, tras enviar este material moderno y modernizado (ambas cosas), aparece la noticia de que las tripulaciones ucranianas solo serán entrenadas “en lo básico”.
Esto provoca sentimientos encontrados en los analistas militares y también en el común de los mortales. ¿Qué esperan hacer los carros de combate con tripulaciones poco entrenadas? Esto nos lleva a la pregunta del millón desde que se inventara el tanque en el primer tercio del siglo XX. ¿Qué es mejor? ¿Un buen tanque o una buena tripulación? Parece que una combinación de ambas cosas es lo que se necesita encontrar.
Sin embargo, si las tripulaciones ucranianas no reciben un intenso y largo entrenamiento no podrán sacar el mejor partido a los carros de combate modernos que les han entregado. No se puede obviar que los carristas rusos ya tienen experiencia tras casi un año de conflicto. Están acostumbrados a sus tanques. No obstante, los ucranianos es la primera vez que usan Leopard II. Habrá que esperar su desempeño en la guerra para sacar un análisis más profundo. Por el momento seremos escépticos.