Gran Premio Carlos Pellegrini: el turf argentino vive su propio Mundial y los jockeys lo palpitan al compás de la selección

Al Gran Premio Carlos Pellegrini le toca, esta vez, convivir en el mismo fin de semana con la final de la Copa del Mundo de fútbol en Qatar. El día más esperado del año para el turf sudamericano, con los 2400 metros de césped más célebres en el hipódromo de San Isidro, es este sábado, y su horario, el de las 19.30 (transmitirá TV Pública), en las vísperas del partido decisivo que afrontará el seleccionado argentino ante el de Francia, en el mediodía del domingo. Fútbol y carreras, dos pasiones unidas en un grito indisoluble por décadas el siglo pasado, vuelven a estar en cartelera con sus ofertas premium. Para los protagonistas es inevitable vivirlo en modo Mundial.

Los últimos partidos de la selección prácticamente paralizaron las carreras. Se armó un cronograma sujeto a esos horarios y pasó a ser casi un ritual la presencia de los jockeys vestidos con la camiseta celeste y blanca frente al televisor en los vestuarios que comparten en los hipódromos. Y llegaron los abrazos, las fotos, alguna historia subida a sus cuentas de Instagram, la expresión de diferentes formas de idolatría a Lionel Messi… La rivalidad entre ellos está la pista, en lo competitivo. Afuera, y con el equipo nacional generando alegrías, se dejaron llevar por la emoción, la pasión y la amistad. Y lo previo al Pellegrini no escapa para ellos de la efervescencia que se palpa en las calles por estas horas.

William Pereyra se pondrá la camiseta 9, como Julián Álvarez y como su amigo José Sand, el goleador de Lanús que lo convenció de que dejara su Formosa natal y viajara a probarse como jinete a Buenos Aires. Tendrá en sus manos la responsabilidad de guiar a Niño Guapo, el potrillo que viene de adjudicarse el Gran Premio Nacional en Palermo, y que competirá por primera vez en un cotejo sobre césped. Como la Araña del fútbol, por impacto y méritos, es la gran irrupción de los últimos años. Gana carreras importantes en la misma proporción en que deja su impronta el delantero de Manchester City.

La victoria de Niño Guapo en el GP Nacional

Es el jockey argentino que más triunfos logró en las tres últimas temporadas, peleando por la estadística con el brasileño Francisco Gonçalves, que guiará a Durazzo, uno de los favoritos. Este año, “Joni” superó la barrera de las 1100 victorias en su meteórico ascenso desde sus inicios, en 2016. “Cuando yo era chico estaba todo el tiempo con los caballos. Recuerdo que íbamos a ver los partidos de la selección a una pantalla grande que había en la terminal de micros de Ibarreta, con amigos y familiares, pero como para pasar el rato, por inercia, porque tampoco había mucho por hacer en la ciudad. Pero en las últimas eliminatorias me invitaron a un palco de la Bombonera a verlo y me volví fanático; nada que ver con seguirlo por televisión. Yo soy de Vélez, y estoy acostumbrado a ver a los equipos donde va jugando Pepe [Sand], pero ese primer día en que fui a la cancha, y ganó Argentina, me volví loco. Ahora no sabés lo que sufro. Y me compro todo: remera, gorrito…”, expone sus sensaciones Pereyra, que en los últimos meses fue a correr al exterior. “Estuve en Panamá y en Venezuela. No tuve la suerte de ganar, pero fui con la bandera argentina e iba a sacarla para festejar”, cuenta.

Ahora le toca ponerse la camiseta titular en la “Gran Final” del turf argentino. “Lo vivo tranquilo, más que los partidos. Hay una responsabilidad, pero estamos confiados en lo que puede dar el potrillo. Si repite lo que hace en las mañanas, aunque no trabaja mucho si no le ponés otro caballo a la par, y lo que viene mostrando carrera tras carrera, vamos a dar pelea. Si nos ganan, no les será fácil”, se entusiasma, otra vez.

Martín Valle ganó el GP Carlos Pellegrini en 2021, con Village King; volverá a ponerse esa chaquetilla esta tarde. (Mauro Alfieri/)

Martín Valle ganó uno de los dos Carlos Pellegrini que protagonizó, el del año pasado, con Village King, por varios cuerpos. Y doce meses después volverá a estar en la silla de un representante del stud Haras El Ángel de Venecia. Montará al 6, The Punisher. Llevará el número de Germán Pezzella, que sumó minutos ante Polonia y Países Bajos en la Copa del Mundo. Como el defensor que tiene en el banco Lionel Scaloni, su potrillo es parte del recambio, de los que tienen con qué rendir a la altura del resto. “Tengo un caballo que anda mejor que nunca; hizo una gran pasada, una partida final extraordinaria y por lo que me mostró, los kilos que recibe de ventaja y porque a la presión la tienen otros, voy con entusiasmo”, alerta.

Nacido en la localidad correntina de Monte Caseros hace 24 años, Valle compite desde 2015, pasó por la Escuela de San Isidro y egresó en 2018. En esa misma temporada fue consagrado Aprendiz del Año. Acumula más de 520 victorias oficiales, incluidos tres grandes premios. De la dimensión del Pellegrini tomó nota un día después. “Cuando era chico vine dos veces y todavía no me imaginaba corriéndolo. Una fue el día del retiro de [Jorge] Valdivieso, al que le ganó Julio Méndez con Latency [en 2007]. Y el año pasado, cuando lo gané estaba muy contento pero no tenía tanta noción de lo que pasaba. Pero el día siguiente, camino a Palermo, me puse a ver la carrera en el teléfono en el auto y me largué a llorar, solo. Ahí caí en lo que había conseguido”, revela Martín.

De chico, cuando jugaba en el barrio, los partidos de Boca y de la selección eran imperdibles. Ahora, el trabajo no le da muchas posibilidades. “A la semifinal la escuché por radio, porque estaba volviendo de La Plata. No es lo mismo que verla por televisión, con los nervios que uno siente por el gol, el que se perdió o la atajada de Dibu [Martínez]. Pero uno se inquieta más mirando el Mundial que montando a los caballos, que es lo que estoy acostumbrado a hacer todos los días”, compara.

The Punisher ganando en San Isidro

Para Iván Monasterolo, que también fue Aprendiz del Año en la temporada de su debut, pero en 2014, será la segunda oportunidad en la carrera más esperada del calendario. Quedó lejos en 2021, cuando montó a Candilero, uno de los protagonistas de los que menos se podía esperar, por el dividendo que prometía y que, no obstante, estuvo por encima de lo imaginado, con un octavo puesto entre 19. Será el jockey de El Eminente, el 14, la cifra que identifica a Exequiel Palacios en el seleccionado.

Al igual que el futbolista tucumano, Iván hace tiempo dio el gran salto. Tiene más de 600 éxitos en las pistas argentinas y seis en grandes premios. “Conocí al Pellegrini cuando me radiqué en Buenos Aires y de sólo verlo desde las tribunas se me ponía la piel de gallina. Es una fiesta increíble, me soñaba ahí dentro”, recuerda el muchacho de Bell Ville, donde nació hace 27 años, creció e hizo base en el aprendizaje entre varios hipódromos cordobeses.

El triunfo de El Eminente en el Clásico Ensayo

“Estoy tranquilo. El potrillo me da confianza y eso es importante, porque uno transmite las sensaciones al animal. Tal vez no tenga la presión de los favoritos, pero es un caballo que está en evolución, y ésta es la carrera ideal para tener la medida de su nivel”, analiza Monasterolo. Y afirma: “Creo que sufro más con los partidos que corriendo. Me gusta mucho el fútbol, lo llevo en el alma y, aunque estoy enfocado en mi trabajo, creo que este mes soñé fútbol, comí fútbol y miré fútbol más que nunca. Es muy especial el Mundial, como el Pellegrini, y se lo disfruta en familia y con amigos”.

Hincha de Boca, dice que lo más cerca que estuvo del seleccionado fue conocer a Carlos Tevez, habitué de una carnicería cercana a la Villa Hípica de San Isidro. De aquel día quedó una anécdota: los chicos se enteraron de que el Apache estaba ahí y fueron a ver el ídolo, pero Valle, que no sabía lo que sucedía en medio de tantas corridas, fue el único que no los siguió. Hasta el día de hoy lamenta no tener esa foto en el álbum. Pero tiene la del Pellegrini que lo hizo llorar de emoción.

 

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