Decisión drástica de los Timberwolves. La franquicia de Minneapolis ha decidido apartar del equipo a Rudy Gobert después del puñetazo que propinó a su compañero Kyle Anderson durante un tiempo muerto del trascendental partido que terminó con una derrota frente a los Indiana Pacers.
Los Wolves han castigado al jugador con un partido de sanción, y este encuentro no será otro que el trascendental encuentro del ‘play in’ frente a Los Angeles Lakers. Un duelo trascendental, a todo o nada, en el que se jugarán su futuro en la postemporada. Sin duda, el peor momento posible para perder a uno de los interiores más dominantes de la liga.
En caso de victoria, sí está previsto que Gobert se reincorpore al equipo en la posterior ronda de playoffs. Según informó el periodista Adrian Wojnarowski, la franquicia admitió la gravedad del incidente, pero consideró la tensión del momento, los insultos que el galo había recibido por parte de Anderson y el hecho de jugar con problemas físicos como atenuantes.