WASHINGTON, 23 dic (Reuters) – El gasto de los
consumidores estadounidenses apenas aumentó en noviembre,
mientras que la inflación se enfrió aún más, pero no lo
suficiente como para disuadir a la Reserva Federal de impulsar
las tasas de interés a niveles más altos el próximo año.
El gasto del consumidor, que representa más de dos tercios
de la actividad económica de Estados Unidos, aumentó un 0,1%,
dijo el viernes el Departamento de Comercio. Los datos de
octubre se revisaron al alza para mostrar un incremento del
gasto del 0,9% en lugar del 0,8% informado anteriormente.
Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado
que el gasto de los consumidores aumentaría un 0,2%. Parte de la
moderación en el gasto del mes pasado se debió a un cambio en la
demanda de bienes a servicios.
La desaceleración de los aumentos de precios de algunos
bienes también redujo la cantidad en dólares del gasto de los
consumidores.
Sin embargo, el gasto del consumidor está en camino de
brindar otro impulso al crecimiento económico este trimestre,
luego de asociarse con las exportaciones para impulsar el
Producto Interno Bruto en el tercer trimestre. La economía
creció a una tasa anualizada de 3,2% en el período
julio-septiembre luego de contraerse en el primer semestre del
año.
Las estimaciones de crecimiento para el cuarto trimestre
alcanzan un ritmo del 2,7%. El gasto del consumidor está siendo
impulsado por sólidas ganancias salariales, gracias a un mercado
laboral ajustado, así como a los ahorros acumulados durante el
primer año de la pandemia de COVID-19.
El banco central estadounidense está tratando de frenar la
demanda de todo, desde vivienda hasta mano de obra, mientras
lucha para que la inflación vuelva a su objetivo del 2%.
La semana pasada, la Fed aumentó su tasa de interés
referencial en 50 puntos básicos a un rango de 4,25% a 4,50%, el
más alto desde finales de 2007. Las autoridades de la Fed
esperan que la tasa aumente a entre 5,00% y 5,25% el próximo
año, un nivel que podría mantenerse por un tiempo.
Los costos de endeudamiento más altos, el rápido agotamiento
de los ahorros y la disminución de la riqueza de los hogares
podrían sofocar el gasto de los consumidores y llevar a la
economía a la recesión el próximo año.
El índice de precios de gastos de consumo personal (PCE)
subió un 0,1% el mes pasado después de aumentar un 0,4% en
octubre. En los 12 meses hasta noviembre, el índice de precios
PCE avanzó un 5,5% tras avanzar un 6,1% en octubre.
Excluyendo los componentes volátiles de alimentos y energía,
el índice de precios PCE ganó un 0,2% después de subir un 0,3%
en octubre. El llamado índice de precios PCE subyacente creció
un 4,7% interanual en noviembre después de incrementarse un 5,0%
en octubre.
La Fed rastrea los índices de precios PCE para la política
monetaria. Otras medidas de inflación también han mostrado
señales de desaceleración.
Los precios al consumidor subieron menos de lo esperado por
segundo mes consecutivo en noviembre. Las expectativas de
inflación a un año de los consumidores también se moderaron en
diciembre, fortaleciendo la opinión de que las presiones sobre
los precios alcanzaron su punto máximo hace varios meses.
(Reporte de Lucía Mutikani, Editado en Español por Manuel
Farías)