El italiano Francesco ‘Pecco’ Bagnaia (Ducati Desmosedici GP23) consolidó su liderato en el campeonato del mundo de motociclismo al lograr su segunda victoria en el Gran Premio de Portugal de MotoGP, en el circuito de Portimao, mientras el español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), la “liaba” en las primeras vueltas de carrera.
El portugués Miguel Oliveira (Aprilia RS-GP) y el español Jorge Martín (Ducati Desmosedici GP23) se pelearon por la posición en la salida, mientras un “desmelenado” Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) cedió muchas plazas desde la “pole position” y buscó cualquier hueco para recuperar terreno, si bien al final pasó cuarto al final de la primera vuelta, que dominó Oliveira.
Oliveira quería ejercer de “ídolo local” -que lo es- y tiró con fuerza para intentar romper el grupo desde el principio, pero tanto Jorge Martín como Francesco ‘Pecco’ Bagnaia (Ducati Desmosedici GP23) se pegaron a él como una “lapa” y el vigente campeón del mundo se puso líder ya en la segunda vuelta, por delante de Oliveira, Martín y Marc Márquez, que la lio en la siguiente vuelta.
En la curva tres de la tercera vuelta intentó adelantar por el interior a Jorge Martín, pero se fue largo y embistió al portugués Miguel Oliveira por la espalda, que se fue violentamente al suelo, mientras que Martín pudo esquivar la situación pero perdió muchas posiciones (decimosexto).
Con Márquez, cuyo incidente puso bajo investigación Dirección de Carrera de inmediato, y Oliveira fuera de carrera, “Pecco” Bagnaia logró unos metros de ventaja sobre otro español, Maverick Viñales (Aprilia RS-GP), que se vio beneficiado de las ausencias de Marc Márquez, Miguel Oliveira y Jorge Martín, ambos con unos metros de ventaja sobre el grupo encabezado por el australiano Jack Miller (KTM RC 16), en el que también estaban el italiano Marco Bezzecchi (Ducati Desmosedici GP22), el español Alex Márquez (Ducati Desmosedici GP22) y el surafricano Brad Binder (KTM RC 16).
Desde ese momento la prueba de MotoGP se convirtió en un duelo entre Bagnaia y Viñales, que de ganar la carrera se convertiría en el único piloto en la historia del motociclismo mundial en ganar carreras con tres fábricas distintas (Suzuki, Yamaha y Aprilia).
Tras el dúo de cabeza, Alex Márquez aprovechó un error de Jack Miller para superarlo en el octavo giro y ponerse cuarto.
En la vuelta once Bagnaia y Viñales contaban con una ventaja de 1,7 segundos sobre el grupo de Bezzecchi, Alex Márquez, Jack Miller, Brad Binder, Johann Zarco, Luca Marini y Aleix Espargaró, quien un par de giros antes protagonizó la vuelta rápida de carrera.
Pero poco a poco “Pecco” Bagnaia fue consolidando su ritmo sin que Maverick Viñales pudiese neutralizarlo e impedir que el italiano se marchase en pos de su segunda victoria del fin de semana para comenzar el campeonato como sólido líder.
Tras Bagnaia, cómodo en la segunda posición, acabó un Maverick Viñales que también sólido con consistencia en esa plaza sin permitir que se le acercase el grupo de Bezzecchi, quien sí se las tuvo que ver con todos sus rivales de turno para mantener el tercer peldaño del podio, que acabó en manos de
Por detrás ni Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP) ni el francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1), que tuvo problemas técnicos en una de sus motos durante los únicos entrenamientos libres que realizaron en la misma mañana de carreras, pudieron mejorar excesivamente sus discretos resultados en Portugal para concluir la carrera en la novena y octava posición, respectivamente.
Jorge Martín, desde muy atrás, intentó remontar tras el percance en el que se vio envuelto con Marc Márquez y Miguel Oliveira, pero acabó por los suelos cuando era undécimo e intentaba superar al italiano Luca Marini como lo había hecho pocas curvas antes Quartararo.
El español Raúl Fernández (Aprilia RS-GP) también fue baja al caerse a tres vueltas del final en la curva cinco, como antes se había ido también al suelo el italiano Luca Marini.
Alex Rins acabó su primera carrera con la Honda RC 213 V del equipo del italiano Lucio Cecchinello décimo, por delante de Joan Mir (Repsol Honda RC 213 V), que tuvo que cumplir con una penalización de “vuelta larga” por su percance de la jornada de entrenamientos con el francés Fabio Quartararo, lo que le penalizó muchísimo, y con Augusto Fernández (GasGas RC 16), decimotercero.