Diseñadora de interiores y estilista para las mejores publicaciones, la sudafricana Laureen Rossouw y su marido compraron esta casa de trazos Mid-Century e inspiración Bauhaus aunque estuviera en pésimas condiciones. Contaban con el apoyo de su hija, la arquitecta y artista plástica Renée Rossouw, reconocida en su país y más allá.
Los ladrillos del solado puestos de canto también se verán en los interiores. (Greg Cox/)
Todo empezó admirando el afuera, como pasa casi siempre. Durante la reforma, se mantuvieron las líneas rectas y redondeadas de la cáscara, pero llevando las aberturas al máximo. Un ejemplo genial son los ventanales curvos, que en planta baja cierran el living y, arriba, la suite principal.
Un living con carga geométrica
El living es un fabuloso ejercicio de geometría de inspiración Bauhaus, con paredes y ventanas curvas enfatizadas por un sillón de terciopelo verde en la misma línea, típica en los muebles del Vladimir Kagan.
Sillas giratorias vintage de Osvaldo Borsani. Renée Russouw pintó el biombo tomando como inspiración los jarrones de piedra sobre la mesa baja. (Greg Cox/)
Como el biombo en el extremo opuesto del living, esta alfombra también es obra de Renée. (Greg Cox Bureaux/)
“Mamá fue el motor de esta obra; yo fui su guía en cuestiones de luz, volumen y espacio. Cuando empezó con la ambientación, solo diseñé los pisos, un mural y algunos muebles. El resto es producto de su coleccionismo de años, de sus ideas y de sus deseos”, comparte la artista.
Sillas años 50 en terciopelo azul frente a una consola de acrílico con más cerámicas reunidas por Laureen. (Greg Cox/)
Comedor cruzando el pasillo
La lámpara colgante años 70 es original, un clásico del diseñador italiano Gaetano Sciolari. En rojo, sillón del diseñador modernista sueco Bruno Mathsson.
(Greg Cox/)
En otra gran jugada (que incluye hasta el tono de la luz), se puso una mesa con tapa de vidrio verde. (Greg Cox/)
Como en el living, el verde está presente; acá, en su variante esmeralda. (Greg Cox Bureaux/)
Un estar informal, pero de lujo
Revista Living Casa Laureen sudáfrica (Greg Cox Bureaux/)
Con el mismo piso, este living íntimo está alineado con la cocina y el comedor diario. (Greg Cox/)
La decisión de eliminar un dormitorio en el primer piso le dio al estar junto a la cocina vista a los árboles del jardín y el parque vecino desde la base hasta la copa. Por si hiciera falta reforzar la doble altura, el revestimiento de ladrillos se colocó de modo vertical, y el larguísimo tiraje cobrizo de la salamandra se lleva más miradas que el fuego.
Engamado con los muebles y el revestimiento, los calcáreos hechos a pedido hacen que el piso también sostenga el peso visual. (Greg Cox/)
Con la reforma vino un cambio de distribución que le dio lugar a un comedor diario alrededor de una mesa ‘Tulip’ y sillas Eames originales (todo de Vitra).
El exterior, con pisos de ladrillos de canto. (Greg Cox Bureaux/)
Espacio de trabajo en colores
Colección de pósters vintage (incluyendo el de las Olimpíadas de Múnich 72). (Greg Cox/)
En primer plano, chaise longue ‘Pernilla’, de Bruno Mathsson. La alfombra y el mural en el descanso de la escalera son obra de Renée. (Greg Cox/)
Un placard pintado de amarillo, las sillas de Le Corbusier en cuero teñido en el mismo tono, un escritorio azul, el rojo sinuoso en las cerámicas hechas por Laureen conforman este estudio lleno de energía.
El escritorio del dueño de casa
Sobre la cama, una manta Basotho, tradicionalmente usadas como vestimenta por varios pueblos sudafricanos. (Greg Cox/)
El dueño de casa tiene su propio escritorio con vestidor y baño en suite. Su hija llevó el motivo del pie de fórmica sixties que sostiene una de las plantas a otra alfombra de su creación. En este espacio, la terna de colores cambió el amarillo por el verde, mientras que el volumen azul del escritorio se transportó con medidas similares al vanitory.
Como en la cocina, acá se usaron calcáreos, pero en colores plenos. (Greg Cox/)
Suite tropical
Sobre la mesa art déco comprada en remate, vasijas en tono crema. (Greg Cox/)
Con estilo tropical desde la manta al ventilador de ratán pasando por las plantas, detrás de la división vidriada que surge del respaldo se hizo un estar para la pareja, que reitera los ventanales curvos del living y sillones del mismo estilo, esta vez tapizados en rosa. Para este rincón tan especial, Laureen misma diseñó la alfombra de motivo botánico.
Manta de lino con estampa de magnolia (Isobel Sippel) y almohadón ‘Loto’ de la diseñadora textil sudafricana Jenny Gifford. (Greg Cox/)
Un baño reservado para el blanco
Silla de diseño escandinavo encontrada en un puesto de compraventa. (Greg Cox/)
El baño principal es el único ambiente blanco, salvando las vetas del mármol y detalles puntuales en bronce y madera. La bañadera asume la posición central, como de isla, y tiene calculadas vistas a una ventana de vidrio repartido.
El mueble donde se apoya la bacha de cobre fue hecho especialmente por la arquitecta. (Greg Cox/)
