MAR DEL PLATA.– Un ojo puesto en la ruta y el otro en el pronóstico meteorológico. Mirada optimista para un caso y, en contraste, de preocupación por ese cielo todavía soleado, pero que amenaza con oscurecer bastante en medio de este fin de semana extralargo con identidad propia a fuerza de actividades programadas en la costa. Y, como en aquellos viejos tiempos, perfilado como el que empieza a marcar con mejor precisión el destino de la próxima temporada de verano.
La principal certeza llega de la mano de las reservas de alojamiento, con más del 80% de las plazas cubiertas con anticipación y expectativas de alcanzar picos algo superiores con los arribos espontáneos, en particular de quienes tienen sus propias casas y departamentos en cercanías del mar.
En Mar del Plata, se vive un ritmo de cama caliente que se extrañaba desde épocas de prepandemia: se terminan de ir delegaciones compuestas por más de 30.000 participantes de los Torneos Bonaerenses, que durante más de una semana ocuparon un alto porcentaje de la hotelería local, y llegan estos viajeros dispuestos aprovechar el doble feriado que habilitó la salida ampliada de cuatro jornadas consecutivas, desde mañana hasta el lunes.
El paseo del puerto, un clásico marplatense que ahora se prepara para el megafestival Marea (Mauro rizzi/)
Es inevitable hacer hincapié en las condiciones climáticas porque es la primera oportunidad de estas escapadas en primavera, pretendidas siempre para un reencuentro bien directo con las playas en la medida en que el sol acompañe.
La advertencia de los pronosticadores enfoca al Océano Atlántico, desde donde se esperan algunos vientos y lluvias entre sábado y domingo. Inquieta más porque hay mucho y bueno por aquí programado a cielo abierto.
El puerto, que es imán natural como paisaje y propuesta gastronómica, vivirá a partir de mañana a la noche y hasta el domingo el Festival Marea. Propone más de 50 bandas y artistas en vivo, mapping, clases magistrales de reconocidos chefs, shows de acrobacia aérea sobre el espejo de agua de la Banquina de Pescadores y mucho más. Todo con acceso libre y gratuito y al aire libre.
El fin de semana largo de octubre también es históricamente una oportunidad para cerrar alquileres para el verano (Mauro rizzi/)
Al mismo tiempo estará en marcha la denominada Noche del Turismo, en simultáneo con otros 25 destinos del país, que aquí ofrecerá una grilla ampliada de actividades en museos y circuitos temáticos con opciones de transporte gratuito y promociones especiales en una gran cantidad de establecimientos gastronómicos.
En particular el sector de restaurantes y bares coincide en reconocer que desde inicios de esta semana ya se percibe un movimiento turístico incipiente y dan por hecho que a partir de mañana se verá la mayor demanda, como es casi una constante para este fin de semana largo.
Con similar expectativa aguardan en Villa Gesell, donde se realizará la Fiesta Nacional de la Diversidad Cultural. Se trata de una tradición de esta ciudad para esta época, en esta oportunidad con más de 60 stands gastronómicos, 170 de artesanos, shows musicales y el deseo que el buen tiempo haga un guiño favorable durante estos próximos cuatro días.
Hacia el verano
Esta fecha se espera con interés adicional porque se presume determinante en términos de señales de lo que pueda resultar el próximo verano. Algunos destinos de la costa, en especial los preferidos del segmento calificado como ABC1, tienen a la fecha buenos niveles de reserva. Otros, como el caso de Mar del Plata, tienen su oferta de alquileres recién en etapa de brote, un poco atenta a lo que se lea en la demanda y otro poco en atender el ritmo inflacionario para no quedarse corta con los valores cuando restan casi tres meses para la temporada alta.
Ya se vive un movimiento turístico incipiente, que mañana empezará a expresar su mayor dimensión (Mauro rizzi/)
Es también una experiencia para el conjunto del sector turístico ya que no existirá asistencia del Estado para potenciar el mercado en temporada alta, como sí había ocurrido durante los dos últimos veranos con el programa PreViaje para mitigar el impacto de la pandemia de coronavirus.
A favor del mercado interno está la brecha cambiaria, con un dólar alto y restricciones que desmoronan proyectos de viaje al exterior. En casos como Cariló y el barrio privado Costa Esmeralda, que por volumen de construcciones es comparable con localidades vecinas, ya superaron el umbral del 60% de reservas para enero. Allí ven estos feriados como oportunidad de definición para propietarios que deben elegir entre utilizar sus casas durante el próximo arranque de año o aprovechar la renta, casi asegurada por la actual demanda, tan sostenida como creciente.
Las operaciones cerradas a la fecha, según confirman desde inmobiliarias consultadas por LA NACION, confirman ajustes desde un 70% en pesos con respecto a los valores de alquileres logrados durante la última temporada. Y hasta 40% en dólares, según el tipo de propiedad y a dónde y quién se consulte.
En el sector confían en que esta escala sirva para que quienes definan que son las mismas en las que van a veranear, aceleren consultas y aprovechen a reservar. En particular para congelar precios en medio de una escalada inflacionaria que a lo largo de este año no ha dado respiro.