Del cierre de filas en torno a Ángeles Muñoz a desviar al PP de Andalucía el problema. La dirección del partido en Madrid empieza a distanciarse de la senadora y alcaldesa de Marbella por su relación con Lars y Joakim Broberg, su marido e hijastro, procesados por tráfico de droga (marihuana y hachís) y blanqueo de capitales. Fuentes de la cúpula de Alberto Núñez Feijóo no dan por hecho que Muñoz vaya a repetir como candidata de los conservadores en las elecciones de mayo y han declarado a EL PERIÓDICO, del grupo Prensa Ibérica, que es una decisión “de la dirección regional o incluso la provincial” elegir a los candidatos de cada municipio. “Génova solo nombra los de capitales de provincia”, apuntan esas fuentes.
La responsabilidad pasa así a manos sobre todo de Juanma Moreno, presidente del PP en Andalucía, y de Patricia Navarro, recién elegida líder del partido en la provincia. Se da la circunstancia de que Elías Bendodo, coordinador general del PP y actual número tres de Feijóo, ha crecido como político en Málaga, donde empezó en Nuevas Generaciones, así que el conocimiento de Muñoz en el actual equipo de que comanda Génova es total.
El PSOE pide en el Senado una investigación parlamentaria por el abrupto aumento del patrimonio de la política andaluza
Eldiario.es publicó el pasado 23 de octubre que la colaboración entre la policía sueca y española había permitido desmantelar una presunta organización criminal que exportaba marihuana y hachís desde Andalucía al país nórdico y que entre las 27 personas que integraban la red se encontraban Lars y Joakim Broberg, familiares de Muñoz. Además, ese medio publicó días más tarde que la alcaldesa acumula más de 12 millones en patrimonio pese a haber tenido solo sueldos públicos durante los casi 30 años que se ha dedicado a la política (también fue diputada). Médica de profesión, cambió de trabajo cuando empezó a ejercer de teniente de alcalde del Ayuntamiento de Benahavís.
Los antecesores en el cargo
Marbella vuelve a los titulares por una presunta trama de corrupción después de los casos Saqueo y Malaya, en los que se demostró que se desvió dinero de las arcas públicas del ayuntamiento. Eran los tiempos de los alcaldes Jesús Gil (1991-2002), Jesús Muñoz (2002-2003) y Marisol Yagüe (2003-2006). Poco después, en 2007, llegó por primera vez Muñoz al principal cargo del consistorio y en él ha estado salvo el breve paréntesis entre 2015 y 2017.
Hace dos semanas, tras la publicación en eldiario.es, la alcaldesa, que también es senadora, actualizó su declaración de bienes en la Cámara alta y puntualizó que había pasado de poseer el 50% de tres sociedades al 100% de ellas. Según el documento, la regidora tiene también un patrimonio que incluye el 50% de una mansión frente al mar y un ático en la Costa del Sol, una oficina en Marbella y un local en Madrid que tiene alquilados, el 12,5% de otra vivienda en Estepona, un atraque de barco en Puerto Banús, una parcela de 2.700 metros en la provincia y una casa en Suecia. Además de las rentas que generan esas propiedades, percibe 14.000 euros del Ayuntamiento en concepto de dietas y gastos y el sueldo de 80.000 euros anuales por ser senadora.
Comisión de incompatibilidades
El PSOE ha solicitado una investigación parlamentaria sobre el patrimonio de la política andaluza. El presidente de la Cámara alta, Ander Gil (PSOE), debe decidir en los próximos días si pasa el caso a la comisión de incompatibilidades del Senado donde Muñoz debería comparecer. “Un partido que se llena la boca con que el dinero debe estar en el bolsillo de los ciudadanos debería recordar que los políticos debemos tener los bolsillos de cristal. La senadora debe explicar cómo es posible que haya acumulado un patrimonio superior a los 12 millones de euros”, subrayó Eva Granados, portavoz socialista del PSOE.
El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, que instruye el caso de narcotráfico y blanqueo de capitales, no ve motivos por ahora para investigar a Muñoz por la posible derivada de corrupción política tal como propuso la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF). La causa lleva abierta más de tres años bajo secreto. En uno de los informes, los agentes, que habían pinchado los móviles del hijastro de la alcaldesa, lo pillaron riéndose del poder en Marbella y el resto de la comunidad mientras habla también de licencias urbanísticas.
La conversación, desvelada por eldiario.es, la graban pocos días después de las elecciones municipales de mayo de 2019. Joakim está en un bar y está hablando con su socio Mark Holmen, también investigado en la trama por narcotráfico y blanqueo. Le dice: “Está sentado a mi lado el Calvo que nos iba a dar las tres licencias en La Quinta (…) Los que nos dieron nuestra licencia, las tres… (…) El Calvo, ¿te acuerdas? El que es un poco jefe allí [en Benahavís]. Él no es el alcalde pero es el jefe de los cambios técnicos en cuanto a licencias... (…) Porque ahora hemos ganado nosotros también. Porque ahora tenemos la Junta de Andalucía. Tenemos Marbella. Tenemos Estepona. Tenemos todo. La ciudad es nuestra. Básicamente, tenemos toda la jodida Andalucía”.