Como bien sabéis, el butano es uno de los combustibles más afectados por la inflación y la guerra de Ucrania, puesto que su precio ha subido, lo que ha afectado muchos consumidores que lo utilizan para sus hogares. Evidentemente, a día de hoy, el butano es muy usado en las casas de nuestro país, por lo que es un factor más a tener en cuenta a la hora administrar el dinero que entra y sale al mes.
Seguramente recordaréis que, para hacerle frente a la subida de precios, el Gobierno estableció un precio máximo de 19,55 euros por bombona en junio de 2022 para protegerlo de la inflación. Con este nuevo tope, se superaba el récord anterior de 17,50 euros. El precio de la bombona de butano está regulado por el Estado y se compone del 21% de IVA y un impuesto especial sobre los hidrocarburos de 1,5 euros por kilo.
El precio final depende de varios factores, como el precio del propano y del butano en los mercados, los costes de transporte y las fluctuaciones en las tasas de cambio entre el euro y el dólar. Las revisiones del precio de la bombona de butano son bimensuales y se hacen oficiales a través del BOE, el tercer martes del mes en el que se aplica el cambio del precio en cuestión.
Por lo tanto, la última revisión tuvo lugar el pasado 21 de marzo, por resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas. Anteriormente, el precio de la bombona de butano era de 17,66 euros. Ahora bien, el Gobierno ha establecido un nuevo límite para el precio de este producto que consiste en que la revisión del precio esté limitada al 5%.
Así que, esto significa que el exceso o defecto de precio para su aplicación se acumulará para posteriores revisiones. Por esto mismo, hasta el próximo mes de junio, el precio de una bombona no podrá superar los 18,55 euros. Esta medida tiene el principal objetivo de hacer frente a la inflación, como mencionábamos anteriormente.
