Dani Alves ha sido protagonista de los titulares de la prensa en estas últimas semanas, y no ha sido por jugar al fútbol. El exjugador de la Liga Española presuntamente cometió una violación sexual contra una joven en una discoteca de Barcelona. Alves, lleva desde finales de enero en prisión y desde entonces la relación con su pareja Joana Sanz se ha terminado. Además, tampoco ha recibido la visita de su familia desde que está en la cárcel.
En los más de 75 días que lleva en prisión, solo una única persona ha ido a visitarlo todas las semanas. Se trata de Bruno Brasil, uno de los acompañantes del jugador durante la noche en la que se produjeron las acusaciones. Se trata de un chef y nutricionista, que también estaba con las amigas de la víctima en el reservado de la discoteca de Barcelona.
Bruno está visitando su amigo Dani Alves todas las semanas, a diferencia de la familia u otros amigos del brasileño. Joana Sanz si que llegó a visitar en dos ocasiones a Dani Alves en prisión, ambas acompañada por Bruno Brasil: “No le voy a dejar solo en el peor momento de su vida”, decía la tinerfeña.
La modelo lo visitó por última vez, el pasado 26 de marzo, cuando terminó la relación oficialmente con el jugador. “Dani Alves llegó llorando y ambos se sentaron en un habitáculo del tamaño de una cabina de teléfono. Durante la conversación estuvo presente Bruno”.
