“Hemos trabajado a brazo partido para avanzar en los trabajos. Hemos intentado presentar versiones de compromiso pero en la votación definitiva no hemos logrado llegar a la mayoría cualifica”, ha resumido al término del Consejo de ministros de asuntos sociales y empleo de la UE el ministro checo Marian Jurečka sobre el resultado de la negociación sobre la directiva sobre los trabajadores de plataformas digitales, la ‘ley rider’ europea. España y otros ochos países –Portugal, Eslovenia, Países Bajos, Luxemburgo, Bélgica, Grecia, Alemania y Rumanía– han conseguido formar una minoría de bloqueo y se han opuesto finalmente al compromiso checo que la vicepresidenta Yolanda Díaz ha considerado de insuficiente.
“La presunción de laboralidad no es equilibrada, se ha debilitado notablemente respecto a la propuesta inicial de la Comisión y no permite la correcta clasificación de las personas que trabajan en las plataformas digitales. No garantiza además una protección homogénea en la UE”, ha explicado Díaz sobre los motivos por los que ha rechazado una propuesta de compromiso que considera rebaja los derechos laborales, diluye la presunción de laboralidad de los trabajadores de las plataformas como Uber, Glovo o Deliveroo y no pone fin al abuso de los falsos autónomos que seguirían en una situación precaria.
Nueva negociación en 2023
La presidencia checa de la UE ha intentado hasta el último minuto diseñar un compromiso que fuera aceptable para un máximo de delegaciones y en la votación final, según ha indicado Jurečka, se han quedado cerca de lograr la mayoría cualificada necesaria pero finalmente a Praga le han faltado votos para sacar adelante la norma. “Hemos conseguido avanzar y estamos cerca del acuerdo. Soy optimista”, ha dicho tras la reunión. El expediente pasará ahora a manos de la presidencia sueca de la UE que tomará las riendas de la presidencia semestral el próximo 1 de enero de 2023. El titular checo de empleo ha admitido que para un grupo de países el nivel de ambición “era demasiado bajo” mientras que para otros era “demasiado elevado”.
“Hemos conseguido aproximar estas dos posturas. Nos ha faltado un poco más de tiempo para hacer más consultar y aclarar más las cosas. Creo que hoy nos ha faltado muy poco para llegar al acuerdo”, ha añadido sobre una propuesta que aspira a mejorar el reconocimiento laboral de estos trabajadores “, ha insistido Jurečka. A su lado, el comisario de empleo, Nicolas Schmit, ha admitido que el acuerdo no es fácil y que hay diferencias fundamentales en las posiciones de los países que defienden una propuesta cercana a la planteada por Bruselas y los que apuestan por diluirla. “Creo que se ha desbrozado bien el terreno. Nos hemos aproximado mucho al planteamiento que proponía la Comisión y creo que el acuerdo está al alcance de la mano”, ha valorado.