Siempre hay un placer en las películas que deciden descubrir el mundo al mismo tiempo que el espectador, que le dan de la mano para observar y hasta maravillarse con lo que se encuentra en el camino. Por ello, hay algo mágico en aquellos dramas de viaje por carretera que abrazan la parte más existencial y poética en sacrifico de elementos más convencionales como la trama o intentar explotar lo lacrimógeno a través de elecciones de guion calibradas para ello.
Es, por supuesto, algo complicado de capturar, por su naturaleza elusiva y abstracta, y es difícil tener atrapado al espectador así, o incluso este puede estar perdido ante lo que está viendo. Casi resultaría imposible hacer una perfecta película de carretera que se dedicase principalmente a la observación. Pero el caso es que ya la hubo, y se puede rescatar a través de Amazon Prime Video (y también en Filmin). Se trata de ‘Alicia en las ciudades‘.
Los instantes que nos llevamos
El alemán Wim Wenders nos propone seguir la historia de un periodista germano que viaja a Estados Unidos en bloqueo creativo, yendo de un lugar a otro a ver si encuentra ideas para escribir su libro. Sus intentos quedan constantemente frustrados, y sólo parece encontrar motivación en las fotografías que toma, lo cuál es insuficiente para sus editores. Con su contrato cancelado y sin dinero, decide regresar a Alemania.
En el aeropuerto conoce a un par de compatriotas, una mujer y su hija, con las que termina conectadas hasta que haya un vuelo hacia el país. Haciéndose compañía durante la noche, la madre termina desapareciendo misteriosamente, y al reportero le toca la tarea de acompañar a la joven de 9 años a Amsterdam e intentar hacer que llegue a casa.
Wenders volcó en esta historia parte de su bloqueo creativo personal y sus experiencias intentando descubrir hacia donde dirigir su carrera, al mismo tiempo que resolvió sus frustraciones con la adaptación de ‘La letra escarlata‘, al sentir que no conectaba del todo con la historia y que no resolvió del todo el papel de la niña interpretada por Yella Rottländer. Luego esta misma actriz sería la Alicia con la que explorar todos los rincones de Nueva York y de las regiones rurales alemanas.